«Por mi tema con el Síndrome de Down me han apoyado 100% (en La Red). Nunca me han retado, cuando más de alguna vez una señora llamó para pedir mi cabeza…», cuenta Julia Vial
“No me he querido cambiar, y las ofertas que he tenido no. Prefiero vivir tranquila, tener libertad editorial, poder decir lo que quiero, tener ciertas libertades que en otros lados no tendría. Por eso fiel a La Red», afirma Julia Vial.
La periodista de 43 años, coanimadora de La Tarde de Hola Chile, se contactó con Giancarlo Petaccia en una transmisión en vivo por Instagram.
El diálogo giró en torno a alimentación y vida saludable, a lo cual está dedicado Petaccia. También hablaron de otros temas, entre ellos los 16 años de Vial en La Red. Estas fue parte de esa conversación:
Giancarlo Petaccia: “¿Por qué crees que ahora les está yendo tan bien (con el programa de la periodista)?”
Julia Vial: “Son varios factores. Antes éramos cinco matinales compitiendo codo a codo. Y porque somos una alternativa en la tarde a las teleseries; alternativa de servicio, de información, de política, de contingencia, de estar cerca de la gente. Eso se agradece y nos ha ido bien”
Petaccia: “La felicito, porque usted lleva muchos años allí”
Vial: “Remando…”
Petaccia: “Es constancia. No es tratar de ser perfecto un día. Es perseverancia, constancia, objetivo. Eso te acerca a lo que mucho llaman suerte, que no existe. Y no es más que el resultado del trabajo y la perseverancia”
Vial: “Tú estás igual. Los años te pasan por al lado”
Petaccia: “Cumplo 53 en agosto”
Vial: “Tengo diez años menos que tú y parezco tu mamá”
Petaccia: “Tú estas regia, estupenda, igual siempre. ¿Tú partiste en el SQP o no?”
Vial: “Sí. Estuve como tres meses y renuncié porque empezó el Festival de Viña y echaron a la editora. Yo encontraba que su despido era injusto y me fui. Y justo me llamaron de Canal 13 y me fui a trabajar en Pantalla Abierta. Estuve varios años en el 13 en Pantalla Abierta con ustedes; en Boca de Todos, y me quedé en La Red apapachadita”
Petaccia: “¿Desde qué año estás en La Red?”
Vial: “Desde el 2006. Muchísimo”
Petaccia: “Hoy día estar tanto en un canal es como extraño. Está tan rara la tele, todo es tan volátil, los resultados tienen que ser inmediatos, cortoplacistas. Estar tanto tiempo en un solo lugar es heavy. Habla bien de tu trabajo»
Vial: “Yo creo en los equipos y en la gente. Cuando uno encuentra buen equipo, buena gente, de otro lado te pueden ofrecer más plata, te embolinan la perdiz, toda la cuestión, pero yo prefiero seguir con mi gente. Soy de choclón, de equipo.
“No me he querido cambiar, y las ofertas que he tenido no. Prefiero vivir tranquila, tener libertad editorial, poder decir lo que quiero, tener ciertas libertades que en otros lados no tendría. Por eso fiel a La Red»
Petaccia: “¿Y eso es de ahora, lo de la libertad editorial? ¿Por la llegada de Víctor Gutiérrez (periodista y director ejecutivo de La Red)?
Vial: “Ahora se nota más, pero siempre la he tenido. Con los otros directores ejecutivos siempre. Por mi tema con el Síndrome de Down (por su hija Julia, de diez años) me han apoyado 100%, las pantalla es mía. Nunca me han retado cuando me he enfrascado en algún tipo de discusión, cuando más de alguna vez una señora llamó para pedir mi cabeza»
Petaccia: “¿Por qué llamó?”
Vial: “Era una ministra en aquella época. Y tuvimos una discusión por las trisomías, que ella dijo una frase muy desafortunada. Pero bueno, da lo mismo. Yo siempre he tenido la libertad y el apoyo. Soy una convencida de que, más que las lucas, una tiene que trabajar, si es que puede, por el equipo que tiene y por el apoyo y la libertad que a uno le dan.
“En un canal que trabajamos teníamos una lista de palabras que no se podía decir, que era como un poco anacrónico con la fecha en que estamos. Acá eso no corre y lo agradezco. Y me hace trabajar más tranquila, más en confianza, siendo yo misma sin adoptar un personaje que no soy.
“Me gusta eso de ser uno, no andar vendiendo pomadas porque al final la gente no te cree. Lo que he aprendido con los años es que lo mejor es acostarte en la noche, poner tu cabeza en la almohada y sentir que hay sido coherente con tu vida, con lo que dices y practicas. Para mi eso es fundamental. Es una enseñanza que me dejaron mis padres.
«Yo lo que diga no es porque alguien me lo diga. Es porque lo siento y realmente lo creo. Y en la noche me acuesto zeta, feliz de la vida”.