«Había siempre algún momento en el año donde yo pasaba el límite, me excedía…»: Fernando Solabarrieta contó su proceso para superar problema con el alcohol
«Cuando sucedió lo de TVN, que fue eso, una irresponsabilidad, un exceder el límite, y además querer responder cuando no debía, cuando debía haberme excusado, me pasó lo que me pasó, que fue público», dice Fernando Solabarrieta.
El periodista y comentarista deportivo de 50 años se refirió a su salida de TVN en marzo de 2020, a semanas de que saliera en el noticiero central del canal comportándose de una manera que generó comentarios en Twitter y notas de prensa donde se le describió como «errático».
Solabarrieta fue desvinculado por primera vez de TVN en 2015, luego de 22 años. Regresó en 2018 y tras el mencionado episodio en pantalla salió de la señal nuevamente.
Ahora habló de ello en De Tú a Tú, programa que Martín Cárcamo en Canal 13, donde vinculó el hecho con su problema con el alcohol. Contó que luego de salir de TVN se trató. Esto fue parte de la conversación:
«Tú me conociste, nos conocimos en nuestra juventud, en la noche también, en lo que nos gustaba, pasarlo bien, divertirnos. Y yo fui de los que me divertí, muchísimo. Mi señora empezó a corretear a mis amigos, hasta que logró entender que no eran mis amigos, era yo el weno pal webeo.
«Llegó un momento en que, ya casado, con hijos, había que cambiar eso. Y yo logré hacerlo, pero no totalmente. Había siempre algún momento en el año, un momento en mi vida, donde yo pasaba el límite, me excedía.
«Yo pensé que no tenía un problema, porque era súper esporádico, entonces yo me conté que no tenía un problema, pero lo tenía.
«Y cuando sucedió lo de TVN, que fue eso, una irresponsabilidad, un exceder el límite, y además querer responder cuando no debía, cuando debía haberme excusado, me pasó lo que me pasó, que fue público.
«Ese día eran mis vacaciones, empezaban mis vacaciones. Nosotros tenemos un sistema de turnos en los canales. Un día le tocaba a Pedro Carcuro, otro día a mí, y nunca eran iguales. Todas las semanas eran distintos, entonces no me di cuenta que ese viernes me tocaba a mí y yo pensaba que ya estaba de vacaciones. Yo estaba celebrando en otra, iniciando un día en que me iba a pasar del límite. Eran esporádicos a esas alturas, pero eran fuertes.
“Mis hijos lo saben, mi mujer también, por eso puedo decirlo públicamente. Y quiero decirlo, quiero ser honesto contigo. Fui sin tener que haber ido. No debí haber ido. Salió todo mal. Cometí una inmensa irresponsabilidad. Me disculpé después con un canal que adoro.
«Y en ese momento entendí que yo tenía un problema y que me tenía que hacer cargo de ese problema, hacerme responsable de esa situación. Y a partir de ahí inicié un proceso de autoconocimiento, de reflexión”
Martín Cárcamo: “¿Tú primera conversación fue con la Ivette posterior a ese tema del canal? Porque tú te vas del canal ahí”
Fernando Solabarrieta: “Me fui entendiendo que lo que había sucedido era muy grave, una irresponsabilidad tremenda. Fui, hablé con mi mujer y con mis padres. Y al día siguiente inicié… Me hice cargo del problema, me hice responsable de la situación y pedí ayuda. Y eso que era un cagazo yo lo siento hoy día como una bendición de Dios. Yo soy muy agradecido de Dios, ha sido muy generoso conmigo”
Cárcamo: “¿Has tenido un cambio muy profundo?”
Solabarrieta: “He entendido cosas. Soy la misma persona, eso no cambia totalmente. Pero sí te das cuenta que hay ciertas cosas en tu vida que ya no son graciosas, que ya no son un carrete, son una irresponsabilidad y un exceso»
Cárcamo: «¿Qué has encontrado en este proceso?
Solabarrieta: “Siento que lo que puedo entregar ahora, con mucha honestidad, es un testimonio de que hay que hacerse cargo de esas cosas, no tenerles miedo, y trabajarlas en un proceso, y sentarse y sacar tu mierda de adentro. Porque cuando llega uno a esos excesos es porque algo en tu vida te está pasando y en algún momento te quieres anestesiar.
“Una de las cosas que he aprendido es que no puedo lidiar con mi pena, me cuesta mucho lidiar con mi pena. Y la bloqueo, la esquivo, la evado. Y cuando no puedo más con la pena, sin saberlo porque es un proceso inconsciente, llega el momento de anestesiar. Por eso yo soy un gran evasor de la pena y hoy día la transito para que no se acumule y después salga con furia como un volcán a través de esto por ejemplo (toma un vaso). Tú me entiendes.
“Es un trabajo largo, es arduo, pero es hermoso, es maravilloso. Y es volver a reinventarte en la vida. Simplemente trabajar en mi y hacerme responsable de mis cosas y no generar tristeza y dolor en la gente que tú quieres por alguna situación en la que tú no tengas el control y excedas los límites, seas un pelotudo. No quiero más eso. Me hacía muy mal».