Chef Carolina «China» Bazán: «¡¿Quién dio vuelta esta w…?! Por la ch… Pu… madre… Se fue todo a la mier…» Princesa Alba: «Yo. Perdón»
“¡¿Quién dio vuelta esta weá?!”, partió preguntando la chef Carolina «China» Bazán en El Discípulo del Chef, sosteniendo en una sartén con trozos de pato.
En el último capítulo del programa de cocina exhibido por Chilevisión se realizó un duelo por la eliminación de uno de los concursantes. Los equipos rojo y azul debieron preparar un menú con maridaje de vinos.
En el team azul, guiado por Bazán, las integrantes Fran Undurraga y Princesa Alba cocinaban pato para ser servido junto a un pinot noir. Entonces esta última dio vuelta los trozos de pato que se doraban sobre una sartén.
Esta es la transcripción del momento que siguió a la consulta de la chef enunciada en un princpio:
Princesa Alba: “Yo. Perdón”
Bazán: “¿Por qué?”
Princesa Alba: “No sé”
Bazán: “Por la chucha. Puta madre”
Princesa Alba: “Perdón”
Bazán: “Es que por qué no preguntan. Sácame esto…”
Princesa Alba: “Pensé que se estaba quemando. Perdón”
Bazán: “¡No! Pero es que… ¿Se está quemando? ¿Está doradito, se ve rico, se ve bien? Quiero el cuero crocante. ¿Lo ves crocante? Se fue todo a la mierda”
Princesa Alba: “Perdón”
Fran Undurraga: “Ya, tranqui, si va a quedar tan rica la salsa que va a pasar piola”
Undurraga en entrevista: “Quedó la cagá con el pato, literalmente. Le faltaron alas para salir volando. No teníamos idea cómo freír un pato. Entonces la Prince como vio que la cuestión se estaba quemando por debajo, dijo ‘lo voy a dar vuelta como cualquier carne’.
“Lo fue a dar vuelta con las pinzas y la China se indignó. ‘¿¡Pero por qué me das vuelta el pato?!’. Que ‘la costra’. ‘¡El pato!’. Te juro que quedamos petrificadas y yo le digo ‘ya, espabila y olvídate del pato. Sigamos y veamos cómo mierda arreglamos el pato’”
Bazán en entrevista: «Se fue todo a la mierda. No me dijeron, no me avisaron, no me preguntaron, y ahí a mí me queda la cagá. O sea, ¿para qué estoy?.
«Yo soy un poco más para adentro. Trato de no ser tan buena para putear. Cuando se nota es porque realmente me sacaron de quicio».