«Se dijo que nos habían caga…. No fue así. Yo nunca tuve ningún problema de plata con Claudia Conserva y el ‘Pollo’ Valdivia», afirma Yazmín Vásquez
“Hubo su polémica con la obra de teatro. Yo no puedo decir nada de la obra de teatro, porque se dijo que nos habían cagado, que esto y lo otro», afirma Yazmín Vásquez.
Durante una entrevista con el portal TiempoX hace tres semanas, la comunicadora y panelista de Juego Textual, en Canal 13, se refirió a su salida de MILF.
Vásquez fue amiga de Claudia Conserva durante años y fundaron junto a Maly Jorquiera el espacio femenino en 2017. Posteriormente Renata Bravo tomó el lugar de Jorquiera, quien partió a Canal 13.
Previo a la pandemia, MILF planeó la obra de teatro «Las MILF y una noche».
Posteriormente, durante la primavera de 2020, Bravo y Vásquez renunciaron al programa. Sobre ello esta última manifiesta:
«MILF es el programa ideal. Era maravilloso porque trabajábamos las amigas. Conversábamos en la reunión de pauta, conversábamos en maquillaje, conversábamos en el programa y después por teléfono. Era una fiesta constante, un carrete constante con las amigas. Tengo puros lindos recuerdos de MILF. Lo pasé muy bien.
“Ahora me río, pero en ese minuto uno lo ve más grave, todo era cuático en la pandemia. Todo era sobredimensionado, porque todos pensaban que te ibas a morir, nadie quería que te diera covid.
“Entonces yo era mi sonidista, mi camarógrafa, mi iluminadora, mi maquilladora, la productora, porque nadie podía entrar a tu casa ni a ponerte el faro de luz. Entonces todo se fue dando manualmente.
“Supimos surfear la ola la raja, porque había tanta disposición de todos a que el programa resultara y teníamos todos tan buena onda, que nunca nos hicimos mucho atado.
“Excepto la pobre gente que tiene que haber dicho ‘que se ven mal’, porque de repente salíamos con poca luz, de repente se te cortaba la señal, que eso no dependía de uno. Todo el mundo estaba colgado a Internet, entonces difícil tener una súper power señal.
“Yo me acuerdo de haber contratado dos empresas para descolgarme de una y meterme a la otra, cuando una se me caía me metía a la otra, y así iba jugando. Porque me pasó muchas veces que estaba al aire, iba a decir algo y se iba a negro, y después volvía de la nada.
“Fue duro. Ahí personalmente me empecé a descompaginar. Es súper importante haber perdido las ganas de disfrazarse, de jugar, de reírse, de copuchar. La pandemia me cansó.
“Encontraba tan monótono tener que estar conectada al celular y que todo pasara en mi casa. Yo tampoco podía ir al estudio. Me empezó a desgastar y, como le pasa a todo el mundo en cualquier pega nomás, cuando ya no tienes ganas de hacer algo hay que tomar un paso al costado.
“Cuando estoy en un lado doy lo mejor de mí, pretendo dar el 100%, y cuando ya estoy a medias tintas, encuentro una falta de respeto para mi jefa, para mis compañeros, para mí misma, hacer un trabajo mal hecho. Entonces lo conversé con la Claudia, en una cuestión súper interna, y ella me entendió y eso fue.
“Hubo su polémica con la obra de teatro. Yo no puedo decir nada de la obra de teatro, porque se dijo que nos habían cagado, que esto y lo otro. No fue así. Yo nunca tuve ningún problema de plata, pero nunca, en los años que trabajé con la Claudia y el ‘Pollo’. Por el contrario.
“Y yo, gracias a Dios, sé separar mi amistad de mi pega, porque en los medios de repente la cosa es descarnada. Uno confunde la amistad con el trabajo y yo tengo bien claro que acá está la pega y acá están los amigos. No hay que mezclar las cosas. Yo con ella puedo tener una diferencia muy grande acá, pero a este lado la cosa va por otro camino”.