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Carolina de Moras con su vestido de novia en su matrimonio, y con invitadas, en fotos publicadas por la periodista @carolahonorato_

Carolina de Moras se casó en Zapallar con el abogado y ex ministro Felipe Bulnes

Autor: Equipo Glamorama / 22 noviembre, 2022

Carolina de Moras se casó el viernes recién pasado con el abogado Felipe Bulnes en Zapallar.

La animadora de 41 años y el ex ministro y ex representante chileno en el Tribunal de La Haya durante el litigio con Bolivia tienen una relación desde hace siete años.

Durante la tarde de este lunes este sitio contactó por WhatsApp a De Moras consultándole sobre el tema, sin obtener respuesta hasta el momento.

Según la información obtenida por otras fuentes, la pareja celebró una fiesta en una terraza. Fueron cursadas cerca de 60 invitaciones y durante el fin de semana la periodista Carolina Honorato publicó imágenes en Instagram.

Honorato trabajó durante años en la desaparecida revista Cosas, colaboró en otros medios, ha entrevistado a De Moras y estuvo en la animada celebración con baile.

La profesional compartió stories y fotos en la red social, donde parece con la novia y también con otras asistentes, entre ellas María de loa Angeles Paul, directora de la agencia de modelos Elite Chile, donde De Moras fue descubierta y comenzó su carrera de modelo a los 16 años.

Según el mismo contenido, Honorato recibió el ramo de la novia durante el tradicional rito.

En ninguna de las fotos aparece Felipe Bulnes. En un principio Honorato mencionó «el novio» en su posteo y luego editó la frase, eliminado la palabra.

Invitados comentan que los recién casados buscaron mantener en bajo perfil el evento.

De Moras no usó vestido de novia, sino un traje de noche.

En 2020, en plena pandemia, la ex animadora del Festival de Viña y de los matinales de TVN y Chilevisión se refirió al hogar que formó con su hoy esposo. Estas fueron, entonces, sus palabras:

“Los planes de convivencia venían hace mucho. Lo que pasa es que yo lo tenía más metido en mi casa y como que yo quería que compartiéramos casa. Como que ya el inquilino era como ‘oye, ya poh’ (ríe).

“Claro, porque teníamos como dos casas, una que parecía casa museo, que no se usaba, y la mía que se re usaba. Entonces habíamos empezado a conversar harto eso, para poder ver cómo nos proyectamos. Y aparte que yo con hijos, él con hijos, entonces uno también tiene que ser muy mesurado en cómo movilizas esto para que todos queden súper bien y nadie se sienta incómodo ni invadido.

“Pero como tipín septiembre-octubre (de 2019) ya nos organizamos, casa y la cuestión. Viene el estallido social, cada uno que como que se parapetó en su casa. El estallido social igual fue súper heavy porque nadie sabía lo que iba a pasar.

“Y en enero (de 2020) ya logramos unir casas y yo aquí me voy a tirar todas las flores porque logré unir casas. El siguió trabajando por supuesto, todo lo que él hace es muy importante, y la que andaba a cuestas con… Yo nunca he logrado cambiarme con una empresa de mudanza, yo me cambio a pulso, que la camioneta del amigo, que mi auto.

“Entonces armé una casa de dos casas. Te mueres como regalé, mis vecinas quedaron felices, mis hermanos armaron sus casas. Porque al final armé una casa con nuestras dos casas y fue harta pega”

“(Su hija, Mila, de trece años) Está súper feliz porque yo creo que le hacía falta esta como… Si bien nosotras éramos súper familia, pero ahora tenemos una familia más grande, entonces estaba súper feliz. Está chocha, está súper bien”.