«(Me presenté) A Miss Hawaiian Tropic. Tenía un pololo. Me dijo ‘mira a las niñas con las que estás compitiendo, son todas estupendas, tú no tienes ninguna posibilidad…'», recuerda Marlen Olivari
«Me dijo ‘no sé qué tanto. Mira a las niñas con las que estás compitiendo, son todas estupendas, tú no tienes ninguna posibilidad’», contó Marlen Olivari sobre la opinión del pololo que tenía en 1995, año en que se presentó al concurso Miss Hawaiian Tropic.
Luego de ganar ese certamen de belleza la también modelo comenzó una carrera que la convirtió en personaje televisivo y la hizo famosa.
En Buenas Noches a Todos, late de TVN conducido por Eduardo Fuentes, la comunicadora de 48 años relató:
“(Me presenté) A Miss Hawaiian Tropic, y yo dije ‘si me presento es para ganar’. Y yo tenía un pololo en ese tiempo en Viña, era chica pero igual tenía un pololo, entonces yo no le conté que venía al casting.
“Y después quedé dentro de las veinte e hicimos fotos en el Hyatt. Fui pasando todas las etapas y de repente me dice ‘oye, ¿qué es esto?’, porque aparecimos todas las misses en el Hyatt en bikini.
“Yo me veía estupenda, porque además yo era basquetbolista, seleccionada de la Quinta Región, entrenaba a veces hasta dos veces diarias, y estaba pero súper fitness, marcada entera, filete, estupenda, de verdad que estaba estupenda. Súper magra. O sea top.
“Y aparezco en El Mercurio y a él le llegaba todos los días El Mercurio a la casa, y me dice ‘no me contaste’. ‘Ah, es que quería estar seleccionada para contar’. Me dice ‘si tú sigues en esto, terminamos’. ‘Ah, ya poh. Terminemos altiro, porque yo voy a seguir en esto. Es más, voy a ganar’.
“Y además me dijo ‘no sé qué tanto. Mira a las niñas con las que estás compitiendo, son todas estupendas, tú no tienes ninguna posibilidad’. Y con eso me vino una pica… No hay nada mejor en la vida que me hagan a mí algo, porque me pico tanto, tanto, que es como un avión a chorro, el impulso para hacer justamente lo contrario a lo me desean”
Eduardo Fuentes: “¿Nunca lo viste a él?”
Marlen Olivari: “No. Porque a mí las cosas no se me olvidan más. Típico chileno machista que le molesta pero en lo más profundo, no sienten orgullo por su mujer. El típico chileno, que hay muchos, que son tan machistas, pero es como un machismo en que no desean lo mejor para su pareja, sino que les da rabia que figuren más que ellos.
“Es como una envidia, un celo, una rabia. Es un machismo encubierto, porque cuando dicen ‘pero al hombre no le gusta que su mujer se luzca, porque es machista’, yo creo que es envidia más que machismo. No le gusta que la mujer se destaque más que ellos, que le vaya mejor, que sea más exitosa, que lo opaque, que hablen de ella y no de él. Se les infla la vena.
«Eso es muy común en esta sociedad. Por eso también estoy con Luciano (Marocchino, con quien mantiene una relación hace catorce años y tienen un hijo), porque Luciano es un hombre que me apoya mucho en lo que hago.
«Hoy día quedé impactada, porque vi el mensaje de una señora que decía ‘Marlen, ¿y tú no le pediste permiso a tu marido?’, no me acuerdo para qué.
“Me impacta que las mujeres todavía sientan que tienen que pedirle permiso al marido. Es algo muy prehistórico”.