«Fue una excentricidad de muy mal gusto. No es un hábito, no en todos mis cumpleaños hay ‘body sushi’. Es una de las cosas que digo ‘que mal estuve…'», recuerda Karol Lucero
«Fue de mal gusto y no lo he vuelto a hacer”, afirma Karol Lucero sobre el sushi que sirvió sobre los cuerpos desnudos de un hombre y una mujer durante la fiesta de celebración de sus 30 años.
En 2017 -cuando el comunicador era rostro del matinal Mucho Gusto, en Mega- organizó una fiesta en el casino Sun Monticello. El cóctel incluyó el «body sushi». Las imágenes se viralizaron en Twitter, generando una ola de comentarios.
Este semana Lucero protagonizó un capítulo de Juego Textual, programa animado por Sergio Lagos junto a un grupo de panelistas en Canal 13. Allí fue consultado por el tema:
María Jimene Pereira: “Me llamó mucho la atención que te arrepientes de aquella celebración de los 30 años, donde el body sushi salió en todas las noticias. A mucha gente le pareció algo que no era adecuado, anti higiénico, ¿a quién se le ocurrió?”
Karol Lucero: “Fue una excentricidad de muy mal gusto en ese momento. Es lo que les decía de parte de los errores. Eso no es un hábito, no en todos mis cumpleaños hay body sushi, también lo he hecho con otros alimentos… Ah, no (ríe).
“Nunca lo he hecho. Solamente en esa ocasión, porque había ido a una fiesta en el extranjero donde también se había hecho. Lo encontré como choro.
«De verdad esa es una de las cosas que digo ‘que mal estuve’, no lo volvería a hacer. Si bien no me arrepiento de nada de lo que hecho, no lo volvería a hacer, es parte de…”
Chiqui Aguayo: “¿Tú comiste de ese sushi?”
Lucero: “No alcancé, yo llegué después de eso”
Begoña Basauri: “¿Y nadie se intoxicó ni nada? Por la cadena de frío, porque el cuerpo humano tiene otra temperatura”
Lucero: “No. Estaba todo en orden, en realidad estuvieron ahí 45 minutos, fue algo consensuado con las personas. También eso, cuando se trató de decir ‘estás cosificando a una mujer’… Oye, también hay un hombre.
“Es de pésimo gusto, pero bajo ningún punto de vista era denostar a alguien. A esas personas se les pagó muy bien, lo hicieron de forma voluntaria y ellos aceptaron. Entonces había un mutuo acuerdo. Pero insisto, fue de mal gusto y no lo he vuelto a hacer”.
