«Yo entré al reality y sí estaba medicado, pero con receta… Era la única forma de aguantar allá adentro», cuenta Mauricio Israel
“Mauricio Israel, ¿usted es verdad que también ingresó al reality con sus pastillitas?», le preguntó Francisco Kaminski a Mauricio Israel. Ambos trabajan en el programa de farándula Sígueme y Te Sigo, en TV+.
Israel estuvo en Mundos Opuestos, reality que Canal 13 exhibió en 2013. Entonces el comentarista vivía en Estados Unidos y ya había pagado parte de las deudas por las que había salido del país en 2008.
En tanto, en Sígueme y Te Sigo conversaron sobre los dichos de Tanza Varela, la hoy artista que vive en México y que se hizo conocida en Chile en 2011, en el reality Año Cero.
Hace unos días Varela declaró: «A mí no me pasó, pero en muchos reality medicaban demasiado y había muchas pastillas y cosas que hoy estarían muy prohibidas».
Luego, esta fue la respuesta de Mauricio Israel a la pregunta enunciada en un principio: “Absolutamente cierto. Yo entré al reality y sí estaba medicado, pero con receta”
Titi García-Huidobro, también panelista del programa: “Pero medicado por tu doctor, no por la producción”
Mauricio Israel: “Por mi doctor. Y de hecho la producción hubiera preferido que no hubiera tomado las pastillas, pero yo a la semana el nivel de angustia que tenía adentro era demasiado grande. Por lo tanto, sí tomaba Ravotril, que era lo que estaba tomando antes de entrar al reality.
“Es que era la única forma de aguantar allá adentro, porque lo que sí es verdad es que lo que hacen ellos es que tú pierdas completamente el sentido de la orientación. Tú pierdes completamente el sentido del tiempo, el sentido del espacio.
“De repente las pruebas de eliminación eran a las cuatro de la mañana y uno no sabía, porque te mandaban a dormir. Te encerraban a ciertas horas del día y te decían ‘ya, puede salir al patio tres horas’ y después te encerraban por horas.
“Y ese encerrarte por horas, si bien tenías unos lugares afuera, tú empezabas a perder la noción del tiempo, porque no sabías cuántas horas estabas encerrado, de repente oscurecía y no te dabas ni cuenta.
“Se te produce un desorden y un desconcierto total. Hay que tener mucha fuerza de voluntad para sobrevivir o tener muchas ganas de generar noticia”.