Glamorama
Karla Constant y su pareja, Andrés Vilaseca, en una imagen que ella comparte en su Instagram @karlaconstantcapetillo

«Me dice ‘¿te quieres tomar un café en mi departamento?’. Y yo ‘no, porque me tengo que levantar temprano’. Me dice ‘se te hace…'»: la historia de amor de Karla Constant

Autor: Equipo Glamorama / 31 marzo, 2023

«Mi amiga me dice ‘este gallo es para ti’. Yo miro la foto y digo ‘que buenmozo’. Y le digo ‘no’, porque lo encontré muy buenmozo y me dio susto», recuerda Karla Constant sobre el día en que vio por primera vez a Andrés Vilaseca.

La animadora y el publicista llevan más de una década de relación y tienen un hijo de siete años.

Constant relató su historia de amor con Vilaseca en una visita al late de TVN Buenas Noches a Todos:

«Yo volví de Buenos Aires, habíamos terminado con mi ex (su ex marido, con quien tiene un hijo). Empiezo como a retomar mi vida, el trabajo, que sé yo, y siempre están las amigas que te quieren presentar a alguien.

“Y dentro de esas cosas de la vida, una amiga le saca una foto a Andrés, que estaba almorzando en la casa de ella y que había llegado con otro amigo. Mi amiga me dice ‘este gallo es para ti’. Yo miro la foto y digo ‘que buenmozo’.

“Y le digo ‘no’, porque lo encontré muy buenmozo y me dio susto. Nos vimos un par de veces como por amigos. Pasó como un año y ahí nos encontramos en un cumpleaños, y ahí yo dije ‘este gallo me gusta’, porque me puse muy nerviosa y no lo pesqué. Yo estaba bailando, él llegaba a bailar y me iba.

“Cuando me gusta alguien me pongo muy nerviosa, entonces rehuí de él todo el rato. Él después a su amigo le pidió mi teléfono y al otro día me escribió. Nos mensajeamos como una hora.

“‘Hola, soy Andrés, el del cumpleaños’, empezamos a hablar y me empecé a cagar de la risa. Cuando ya llevábamos como una hora hablando me dice ‘¿cuándo nos vemos?’. Yo miré mi agenda y le dije ‘él único día libre que tengo es el jueves en la noche o el domingo en la noche’. Fome. Y él me dijo ‘perfecto, nos vemos el jueves’.

“Salimos, fuimos al barrio Lastarria a un restaurante cualquiera, me maté de la risa toda la noche, nos contamos tonteras, lo pasé chancho, y ahí yo dije ‘este gallo es para mí, todo el rato’.

“Aquí viene la parte buena que él siempre cuenta, pero yo la niego. Yo lo pasé a buscar, porque él estaba sin licencia, entonces lo tenía que ir a dejar. Cuando vamos llegando me dice ‘¿te quieres tomar un café en mi departamento?’. Y yo ‘no, porque mañana tengo que grabar el reality, me tengo que levantar temprano’.

“Y me dice ‘se te hace’. Me picó la guía. ‘No, no se me hace nada’, le dije yo. ‘Ya poh, qué tanto un café’. Me estaciono, estábamos ahí, y a mí me gustaba poh, decía ‘quiero que me de un beso, pero cómo nos vamos a dar un beso la primera vez’.

“Estuvimos como tres horas y nunca me dio un beso. Me fui con las ganas. Es un hombre muy inteligente. Fue tan pillo, entonces me fui picada para mi casa. ¿Qué pasó? Ahí estaba yo, bien enganchada, porque él no me había dado el beso.

“Y fue súper rápido. Salían chispas, éramos el uno para el otro. Habremos salido dos veces, y en una de esas, cagados de la risa, se acercó y me besó. Y me gusto el besó, porque eso también es importante”.