«No tiene latidos. Ya está… Dígame que ya lo perdí. No sigan con eso»: el testimonio de Carla Jara y sus intentos por ser madre nuevamente
«Después de hacer un trabajo sicológico y siquiátrico, un día me desperté y le dije a Kami ‘quiero volver a intentarlo'», cuenta Carla Jara sobre la penúltima pérdida que vivió en los cuatro años que lleva intentando ser madre nuevamente, tras el nacimiento de su hijo de nueves años.
La comunicadora de 38 años estuvo junto a su marido, Francisco Kaminski, en el último capítulo de La Divina Comida emitido por Chilevisión, donde relató el último proceso in vitro fallido que vivió:
«Se dio todo súper lindo porque fluyó fluyó, fluyó. Le pedimos hora al doctor y tenía hora, justo yo estaba en mi período fértil, pudimos implantar inmediatamente, los huevos crecieron.
«Hasta que, después del Año Nuevo, empiezo con mucho dolor en una trompa. Ya había tenido un embarazo ectópico anteriormente, el cual me habían tenido que cortar la trompa izquierda.
«Me voy a la clínica al día siguiente y el doctor me dice ‘hay que entrar de urgencia porque el huevo se fue a la trompa’. Tuve que entrar de urgencia a pabellón, me cortaron la otra trompa.
«Estuve tres días en la clínica y yo me había implantado los dos huevos que me quedaban. Entonces salgo de la clínica y le digo ‘doctor, ¿yo sigo embarazada?’. ‘No. Es imposible. El otro huevo se perdió. Seguramente el cuerpo lo absorvió. Hay que esperar unos días y vas a perderlo’.
«Le digo ‘doctor, yo sé que estoy embarazada’. Me hace la ecografía, estaba con Kami, la veo y me pongo a llorar y le digo ‘no tiene latidos’. El doctor me dice ‘no. Tranquila’. Le digo ‘no. No tiene latidos. Ya está’. Como ‘dígame que ya lo perdí. No sigan con eso’. Y perdón que me emocione porque todavía me duele. Me duele mucho.
«La única opción que tengo es un in vitro y no me alcanza la plata. Y para mí haberme hecho este in vitro fue exponerme a la muerte. Cuando me tuve que hacer estimulación ovárica se me generó un coágulo y tuve que empezar a ponerme anticoagulantes muy urgente, porque ese coágulo se podía ir a cualquier lugar del cuerpo. Tú dices ¿hasta dónde lo intentamos?».