«Me dijo que quizás era mejor ponerme un vestido. Que era muy pintamonos salir en pelotas (en la Gala de Viña)…», relata Vesta Lugg sobre su crisis y quiebre con el futbolista Pablo Galdames
«Me di cuenta que algo había cambiado en él a principio de año, después de la Gala del Festival de Viña», afirma Vesta Lugg sobre su quiebre con el futbolista Pablo Galdames.
La relación de la cantante que se hizo conocida en la serie juvenil BKN y el deportista fichado por un club italiano duró tres años. En junio ella dio a conocer el quiebre.
Ahora, en una entrevista en revista Velvet, Lugg habla del tema y del significado que tuvo para su pololeo el aparecer en ropa interior en la pasada Gala de Viña.
Estos son extractos del reportaje enviados a través de un comunicado:
“Tenía una apreciación de ese mundo (el de los futbolistas) de mucho juicio: de machismo interiorizado, de relaciones por interés, que permiten infidelidades, cosificación, menosprecio, abusos psicológicos, mujeres consideradas como trofeos, valoradas a través de su apariencia física.
«Y cuando conocí a mi ex pareja fui conociendo también a otras mujeres emparejadas con futbolistas que me abrieron conversaciones absolutamente increíbles. Veía que muchas de ellas sacrificaban todo para poder sostener el sueño de otra persona. Y me enamoré un poco de ellas. Las admiro mucho”.
«El (Pablo Galdames) tenía necesidades que discrepaban con las mías, y yo hice todo para poder darle lo que él necesita en un momento, perdiendo lo que yo necesitaba…
«Yo estoy arriba de un avión tres cuartas partes del mes, y pasaba una semana al mes o cinco días del mes viajando para allá para poder estar con él. Y eso en algún momento para él no fue suficiente. Porque él quería otra cosa. Él quería una pareja que viviera donde él vivía, que se asemejara más a lo que veía de sus compañeros”.
“Me di cuenta que algo había cambiado en él a principio de año, después de la Gala del Festival de Viña. Por prevención no le conté a nadie cómo me iba a vestir, sólo a él. No quería que lo pillara desprevenido, porque podía impactar su cultura laboral.
«Pero el entorno en el cual él se desenvuelve cosifica a las mujeres. Me parece casi imposible que no le haya generado alguna herida que sus compañeros me hayan visto así. Era un momento complejo de nuestra relación entonces, yo no permití comentarios y opiniones de nadie”.
“Escuchar comentarios de sus compañeros como ‘oye, qué rica que está la Gala’. Y él me dijo que quizás era mejor ponerme un vestido. Que era muy pintamonos salir en pelotas. Me puso un poco a la defensiva porque sentí que tuve que proteger mi trabajo.
«Me di cuenta de que estaba saliendo un montón de pedacitos de mí para hacer una relación funcional. Y en el momento en que hice ese switch me di cuenta de que siempre me da mejores resultados lo laboral cuando estoy soltera».