Glamorama
Marcelo Ríos y Paula Pavic en una foto de 2019 de Agencia Forza publicada por el sitio YoFui.com

«Tuve que pedir que me prestaran»: Paula Pavic declara que «Chino» Ríos no le pasó «la plata del mes» para la casa

Autor: C. Farías / 4 diciembre, 2023

«Es como que te sacaran el piso y te dijeran ‘te tomé en la calle y ahora te dejo en la calle de nuevo’. Literal», afirmó Paula Pavic la semana pasada sobre la falta de dinero para pagar las cuentas que sufrió este último mes.

La relacionadora pública de 41 años se separó de «Chino» Ríos y vive en la casa de Saratosa, a tres horas y media de Miami, a la que llegaron hace seis años con sus cinco hijos.

Declara que no tiene ayuda para hacer las cosas, que su marido no pagó los gastos de la casa del último mes y que en sus tarjetas de crédito tiene una deuda por 17 millones de pesos. Pero que la plenitud que siente ahora «no lo cambio por nada».

Relata que hace cuatro años «empecé a querer tener más libertad y foco en mí». Su meta es tener independencia económica.

Entonces se integró a una empresa de network marketing, a un grupo de desarrollo personal dirigido por un entrenador español de 31 años que comparte videos de yates, mansiones y mujeres hermosas como prueba de lo que, supuestamente, todos pueden conseguir si trabajan duro.

Como parte de su proceso, Pavic se levanta todos los días a las 4 AM a hacer pesados ejercicios.

Su camino enojó a su marido y Pavic optó por ella. En diciembre de 2022 ya estaban separándose. En febrero ella pidió el divorcio. Luego, probaron una reconciliación:

Este es el relato que realizó en Instagram:

«En ese minuto, enamorada, sentía que me quería separar de él. Pero no porque no lo amara, sino porque era elegir mi relación, mi familia, él; o elegirme a mí y lo que yo sentía que podría hacer. Sentía que yo iba a ser inspiración para muchas personas si lograba hacer lo que quería hacer, que era ser independiente financieramente.

«Aunque me doliera, prefería cortar la relación ahí.

«Conversamos y volvimos a intentar estar juntos, por los niños, la familia. La parte más difícil han sido los niños. El hecho de levantarte y tomar desayuno con ellos, pasar todo el día sin que ‘te toca a ti’, ni sacarlos de su entorno.

«Por eso nos dimos una segunda posibilidad de estar juntos, pero al final volvimos y era lo mismo.

«Ahí también pasó algo súper heavy. Me lo dijeron mil veces: ‘Tú sabes con quien te casas, pero no sabes con quién te separas’. Y es literal.

«Porque lo hablamos un montón de veces, de que si algún día nos separábamos… Nos dijimos muchas cosas que, en el momento en que nos separamos, fue totalmente diferente y es como que te sacaran el piso y te dijeran ‘te tomé en la calle y ahora te dejo en la calle de nuevo’. Literal.

«Porque si me separaba de él, me quedaba peor que como entré a la relación, porque cuando entré trabajaba, tenía un sueldo y dejé de trabajar porque él me dijo que lo dejara para enfocarme en la familia. Si hubiese seguido trabajando sería independiente financieramente.

«Como yo pago todas las cuentas de la casa con las tarjetas de crédito, a fin de mes él me pagaba las tarjetas de crédito. Pero el mes pasado ya estoy absolutamente copada de tarjetas, porque me dijo que, si yo no le daba un detalle de todos los gastos del mes, él no me iba a pasar la plata del mes. Y yo le hice un detalle. O sea no tan detallado, pero a grandes rasgos de lo que se pagó. Y me dijo que no, que quería más detallado.

«El tema es que la tarjeta se pagó automática y en la cuenta había menos 20 mil dólares, una cosa así. No sé lo que va a pasar con mi crédito en Estados Unidos, no sé lo que va a pasar con cómo voy a… Tuve que pedir que me prestaran para poder pagar eso mientras.

«Que te saquen todo y te digan ‘tení que empezar desde cero ‘y ahora con esa presión de tener que generar dinero para llegar a fin de mes.

«Me di cuenta que no iba a caer en es manipulación de ‘voy a hacer lo que quieras porque necesito tu plata para pagar las tarjetas’. No voy a caer en eso ni hacer eso. Entonces los abogados tendrán que ver ese tema entre ellos.

«No me había pasado que te manipulen económicamente. Porque es la manera que hay para tener lo que quieren. Porque ya no me importa lo que piensen, lo que digan. El puede estar todo el día diciendo que lo que estoy haciendo es una secta, que estoy loca, no sé qué. Pero me da lo mismo».