«Me saqué la cresta», «este hombre me cag… con cinco meses de trabajo»: Camila Andrade explica por qué le pide $ 9 millones a su ex pololo
«Este hombre me cag… con cinco meses trabajo y estoy pidiendo compensación por mi trabajo», resume Camila Andrade sobre la denuncia que puso en la Inspección del Trabajo en contra de su ex pololo, el anterior a Francisco Kaminski.
La ex Miss Universo y el hombre dueño de locales, Gerardo Zavala, tuvieron una relación de menos de un año y emprendieron juntos un salón de uñas. Terminaron en marzo. A los días ella comenzó el romance con el ex esposo de Carla Jara. Zavala la sacó del negocio y le ofreció 600 mil pesos. Andrade lo denunció y le pide $ 9 millones por los meses en que le trabajó.
Zavala ha filtrado a periodistas de farándula y a su amiga Daniela Aránguiz que Camila a lo más trabajó diez días y que iba a puro tomar café con las clientas del local.
Aránguiz la atacó sin pudor. «Te llevó de vacaciones con todo pagado, ni siquiera llevaste diez lucas para tomarte un café», le espetó, entre otras cosas del mismo calibre.
Andrade se comunicó con el panelista Pablo Candia, del programa Zona de Estrellas, quien traspasó la versión de la ex conductora de espacios como Así Somos y Caja de Pandora:
«Camila me dice ‘trabajé arduamente. Me saqué la cresta con este emprendimiento que era mío. Gerardo en los medios dice que él es el socio del asunto y que está encargado de esto… Aquí son dos socios que tenían el 50% cada uno’
«Gerardo le promete a Camila que la van a sumar como una tercera socia y dentro de esta sociedad ella iba a tener el 20%. Durante estos cinco meses Gerardo fue corriendo y chuteando el papeleo y el hacer efectivo esa sociedad, y nunca pasó nada.
«Camila insistió en que hicieran los papeles a nivel legal, que qué pasaba con que ella entrara a la sociedad, y siempre hubo excusas por parte de Gerardo: ‘no tengo tiempo’, ‘tengo reunión’, ‘dejémoslo para el próximo mes’.
«Nunca pasó nada. Camila creyó hasta el último momento que ella iba a ser parte de esta sociedad.
«Vio la escenografía del lugar, los lavaderos, los utensilios… Con el afán de trabajar y de tener otro trabajo aparte de La Red, el cual no le estaban pagando. Por eso quiso hacer este salón de belleza.
«Finalmente me dice ‘nunca me pagaron. Tengo todas las de perder en esta demanda porque no tengo ningún contrato que avale que se me pagó un mes de todo lo que hice’.
«Me dice ‘yo soy la que iba a las casas comerciales a buscar el armado de este lugar. Yo recluté a la encargada de local, al día de hoy ella tiene muchas cosas (buenas) que decir de mi. Entonces estoy cansada de que se mienta, que se diga que soy lo peor. Porque ese local está en pie gracias a mí».
Otras frases de Andrade que leyó Candia fueron:
«¿Tú crees que el salón de belleza se arma en dos días?. ¿O sea yo entro y está todo armado, todo montado; las profesionales y la encarada local están listas, el logo de la marca, el Servicio de Impuestos Internos?. Esa pega la hice yo durante cinco meses, y eso es lo que yo estoy alegando: el pago de mi trabajo por cinco meses.
«El desarrollo del proyecto lo armé yo sola. La obra, la arquitectura, el reclutamiento del personal, las entrevistas, los proveedores. Yo mandé a hacer cada cosa que hay en ese local».
«Si ustedes van y reportean, todas la personas que están trabajando me van reconocer y tienen puras cosas buenas que decir de mí.
«Yo hice el tema del contador, el tema de Impuestos Internos. Tengo fotos, correos. Yo hablé con el abogado. ¿De qué me está hablando él de que yo no hice nada durante todo este tiempo?. Cuando yo trabajé desde noviembre hasta marzo, cuando se abrió el local, y los seis días que yo alcancé a estar ahí».
