El crudo mea culpa del Pitbull Gary Medel por su hija Agustina
Gary Medel no tiene problemas en abrir las puertas de su departamento en Milán, Italia, para mostrar su refrigerador repleto de energéticas, el sauna de su baño, y dejar en evidencia los lujos que goza por su chapa de estrella del fútbol. Hasta allí llegó el equipo del nuevo programa Yo, El Que No Conocías, liderado por Iván Núñez, para hablar con el Pitbull de la Roja sobre su vida, sus penas, y su historia de superación.
Anoche, el espacio de biografías de Chilevisión reveló detalles de la infancia del actual jugador del Inter de Milán, sus inicios futbolísticos, la pasión que mete dentro de la cancha, y de la picardía de sus populares dichos. “Hay que estar vivo, atento. Eso para mí es ‘chispeza’. Invento palabras, como el ‘¿qué sucede?’”, asegura Medel. Pero no fue lo único que contó el crack chileno.
Habló de sus hijos y sus relaciones amorosas, como cuando conoció a Alejandra Henríquez, la madre de sus gemelos Gary Stevens y Alejandro Isaac. “Le decían la ‘Karen Paola’, se teñía el pelo rojo, era pecosa… Me gustaba ella. Yo la busqué. Me decía que había una mina que le decían la “Karen Paola”, que era rica, y me gustaba”, reveló el ex UC. -MIRE EL VIDEO AQUÍ-
Sin embargo, confesó por primera vez el duro drama que vive con su otra hija, Agustina, de cinco años. La pequeña nació tras una tormentosa relación que el Pitbull tuvo con Fernanda Reyes. Gary confesó que actualmente vive un drama por no poder verla seguido. Culpa a la mala relación que ha tenido con la madre, y de paso, se responsabiliza. Hizo un crudo mea culpa. “No he sido un buen padre”, detalló. Mire sus declaraciones.
“Con Agustina es una relación más complicada para mí, y para ella. No fue una relación muy buena. No es como con la mamá de mis gemelos. Es más complicada. (A Agustina) la veo muy poco. Es por culpa mía, que no me he acercado mucho. Creo que no he sido un buen padre con la Agustina, pero también es por culpa de la madre, que me la ha alejado un poco. La ha alejado un poco de mí, porque cada vez que tengo tiempo en Chile, no me la pasa, a veces, o tiene complicaciones al dármela, y eso ha sido un poco triste. Por mi parte, soy consciente de la situación que estoy viviendo con mi hija.
“Casi nunca doy a conocer (lo que pasa) sobre mi hija, porque siento que no he sido un buen padre con ella. Es algo complicado para mí, y para la Fernanda, y la Agustina no se merece eso de portarme así con ella. Es una niña chica, que tiene cinco años, y yo creo que me debe extrañar, y yo también al extraño. La quiero mucho, y quiero dar siempre lo mejor para ella, para que tenga un lindo futuro y pueda disfrutarlo junto a ella. Decirle que la quiero mucho, que la extraño, que de ahora en adelante voy a cambiar por ella, dar lo mejor por ella, y espero que la madre me acompañe en ese sentido”.