Glamorama
Bianchi barrió con la rutina de Ruminot en Viña. FOTOS: AGENCIA UNO

Felipe Bianchi en picada contra Pedro Ruminot

Autor: C. Z. / 27 febrero, 2016

Felipe Bianchi no es un periodista de espectáculos. Sin embargo, para el comentarista deportivo, la rutina de Pedro Ruminot en el Festival de Viña fue nefasta. El ex conductor de noticias de CHV destruyó al comediante por, según él, burlarse “de las carencia culturales de los jugadores de fútbol”.

En su columna de opinión publicada en La Tercera, Bianchi barrió con Ruminot. “Lo acabo de ver en Viña y me dio pena. Y rabia. Tratar de sacar risas fáciles usando a Vidal y Medel no resultó gracioso. Tampoco inteligente. Fue burdo, ordinario”, calificó el periodista.

Mire acá parte de la columna publicada por La Tercera este sábado:

“Me carga cuando la gente se burla de las carencias culturales de los jugadores de fútbol. Particularmente cuando hacen mofa de cómo hablan. Es tan básico, tan mediocre como herramienta, tan demostrativo de la falta de talento. Un clásico. Pero es aún más triste e incomprensible cuando, al mismo tiempo, los perpetradores intentan hacer negocio llorando su supuesta mala cuna. ¿Ha visto algo más feroz que aquellos desdichados que intentan conectarse con el público criticando la brutal discriminación que hay en Chile… y acto seguido ridiculizan a los peruanos, a los cuicos o a los jugadores de fútbol?

“Lo acabo de ver en Viña y me dio pena. Y rabia. Tratar de sacar risas fáciles usando a Vidal y Medel no resultó gracioso. Tampoco inteligente. Fue burdo, primario. Por suerte en Chile ya no hay mucho espacio para trampas como ésas. La gente no es tonta y frena de inmediato a quienes tratan de saltarse pasos, aplastar al resto o pasarse de listos. Se demora un segundo en detectar a los impostores y aprendió, con la experiencia, que no hay cómo cambiar la lógica del mundo: el que tiene talento, se prepara bien y es valiente, merece tener éxito. Y lo tiene. Casi siempre. En cambio el que no tiene competencia ni idoneidad, el que trabaja poco y mal y hace demagogia barata, termina pifiando… y siendo pifiado. Cayéndose. Muchas veces desde más arriba de dónde merecía estar por lo que el porrazo es más grande. En eso, al menos en eso, la vida suele ser muy justa y eficiente”–LEA EL RESTO DE LA COLUMNA ACÁ–.