¿Quién debería ganar la elección de reina?
Una reina del Festival de Viña al menos debe saber jugar paletas. Luli no sabe.
Pero este es sólo un detalle anecdótico de una pobre campaña basada en lo emotivo y la victimización de la abanderada de Canal 13, junto con la preferencia descarada de los rostros de Chilevisión, lo que ha logrado confundir en algo las cosas en la elección de soberana de la Ciudad Jardín. Aunque está claro como el agua quien ha hecho mejor todas las actividades.
La candidata de Mega partió en grande: Apareció como una lady, bailando con un estilo sexy profesional en la inscripción en Santiago. Luli se puso un disfraz que parecía sacado de las viejas bodegas de Canal 13, saltando sobre Juan Pablo Queraltó.
Al día siguiente Borghi lanzó un calendario 2016 donde se le ve en ropa interior, con diseño y fotografía impecables. Luego compartió nuevas imágenes. La rubia, nada.
Vane llegó a la gala con el mejor vestido de todo el desfile de rostros. Un Carolina Herrera de las últimas colecciones lanzadas en Nueva York, el más caro, actual y chic de toda la alfombra roja. Una imagen que podría haber salido de la pasarela de los premios Oscar.
A Luli le buscaron la ropa a última hora y arribó con un diseño que parecía haber estado medio olvidado en los colgadores de algún atelier santiaguino.
En la Ciudad Jardín Borghi ha realizado al menos dos performances. En su fiesta, con coreografía, peinado, vestuario, cuerpo de baile, toda una puesta en escena hot. Otra un desfile en lencería tipo fantasía de ángel Victoria’s Secret.
La modelo apadrinada por Martin Cárcamo no regaló ni siquiera un paso en su fiesta viñamarina. Si no hubiesen aparecido Tonka Tomicic y Martín, habría resultado una fomedad. A la presentación de las postulantes llegó con un bikini de utilería con adorno de hojas de plástico. Para kermés, diría Pamela Díaz. Peor fue el fiasco de Luli tratando de jugar paletas en la playa. No vio una.
Pero Nicol Moreno cuenta con la simpatía descarada de los rostros de Chilevisión, canal dueño del Festival. Fran García-Huidobro hasta se emocionó en la gala gritando a la cámara, con 40 puntos de rating: “¡Se escucha muy fuerte! ‘Luli, Luli’. Y yo quiero decir, después de 14 años haciendo farándula, que Luli se ha ganado el cariño de la gente a pulso. ¡Te lo mereces Luli! Y tú eres la próxima reina del Festival de Viña”.
¿Razones? Ninguna. Pasó que la gente se dejó llevar por una mala jugada de los productores de la transmisión que perjudicó a Vanesa para todo el resto de su campaña.
Mientras la rubia caminaba por la alfombra roja se les ocurrió coronar a Borghi como reina de un concurso de una marca comercial. El público interpretó la escena como favoritismo hacia Vane y solidarizaron con esta Luli que es tan víctima y que está aquí “cumpliendo ese sueño que tiene desde el inicio de su carrera”.
Luli víctima volvió a aparecer días después cuando, por otro impasse de la organización, Borghi llegó primero a una actividad de las candidatas y ocupó el único camarín que había para las tres postulantes. Nadie le informó que era para todas.
Más tarde arribó la rubia. Alguien de Canal 13 abrió la puerta del camarín cuando Vane estaba en paños menores. Seguramente se molestó. Pero en SQP nuevamente dejaron a la candidata de Mega como perjudicando a la inocente rubia.
Luli también se “emocionó” en La Movida y otros lugares. Mientras Borghi cumple con gracia, trabajo y sensuales propuestas todos los desafíos para ser reina. En base a esto se intuye también cuál sería el mejor piscinazo.
