Glamorama
Carola de Moras y Ricardo Meruane en el momento más bochornoso de Viña 2016. FOTO: AGENCIA UNO

De Moras desclasifica sorprendente backstage de Meruane

Autor: C. Z. / 1 marzo, 2016

El backstage de la Quinta Vergara oculta secretos. Uno de ellos lo reveló Carola de Moras en el matinal de CHV. La animadora del Festival de Viña contó su verdad sobre lo que ocurrió en medio de la malograda rutina de Ricardo Meruane. –VEA AQUÍ LOS MEMES QUE SE BURLAN DE MERUANE–

De Moras entregó un antecedente nuevo. Según la conductora, la persona que estaba ayudando a Meruane con el guión, a través de un sonopronter, lo dejó de apoyar en medio de la presentación. “La persona que estaba ahí en la muela, en un momento, también lo dejó. Le dijo ‘corre tú solo’”, aseguró Carola. Algo que fue advertido en la conferencia de prensa de la última noche del Festival por el director Álex Hérnandez –MIRE ACÁ QUÉ DIJO EL DIRECTOR EN LA CONFERENCIA DE PRENSA SOBRE MERUANE–

Esto fue lo que dijo De Moras en el matinal de CHV:

Carola de Moras: “Nosotros, generalmente, cuando un artista se presenta en escena, nosotros volvemos a nuestro camarín, que está a pasos del escenario. En este caso nos quedamos ahí, porque veíamos que no se podía manejar ni los nervios ni levantar al público, que le dio mucha oportunidad.

“Se le dio mucha oportunidad, pero hay muchas cosas que la gente no sabe. Hay ciertos acuerdos que el artista tiene con la producción del Festival. Por ejemplo, el 2011, que si no me equivoco fue la última vez que se presentó, el acusó que no se le dio la oportunidad y lo sacaron antes de tiempo.

«Alcanzó a estar 12 minutos en aquella ocasión. Ahora estuvo más de 40 minutos, porque él pidió, por contrato, que no lo sacaran antes de los 50 minutos que tenía acordado.

“Tenía un contrato. Insisto, son acuerdos, contratos. Y ese contrato, de hecho, quedó casi cerrado el mismo 2011 cuando se presentó y dijo ‘ustedes no me dieron la oportunidad, porque me sacaron y no me permitieron, quizás, levantar al público, porque yo todavía tengo mucho más rutina que puedo hacer’. Y lo dijo de nuevo. Pero yo no estoy excusando; estoy transparentando la información que tengo. Yo voy a plantear el escenario y de ahí ustedes defínanlo, lo van armando como quieran.

“Entonces, el artista ya tiene con la producción del Festival un acuerdo. Y el acuerdo es que él tiene que estar en el escenario 50 minutos, le vaya bien o le vaya mal, para que después no queden estos entredichos, ‘que no, que ustedes me bajaron, no me dieron la oportunidad, me censuraron, vetaron’.

«Por ende, se le respetó. Y nosotros, cuando ya entramos al escenario, porque vimos que él mismo decidió despedirse, porque nosotros con Rafael (Araneda) lo hubiésemos sacado antes. Lo hubiese ido a abrazar y lo hubiese llevado adentro.

“Lo que pasa es que hay varias cosas. Cuando él estaba en el escenario, íbamos, yo me acuerdo nítido, iba en el minuto 27. Yo digo ‘¿cuánto minutos lleva al aire?’. Desesperados. Todos desesperados. Y que quede claro. Nosotros queremos que al artista le vaya bien. Nosotros no queremos que pasen este tipo de casos donde el público termina dando la oportunidad y terminan farreándosela, porque no tiene una rutina de acuerdo al público de la noche.

“Volvimos a otra cosa. Ricardo Meruane eligió esa noche, sabiendo que era una noche de reggaetón. Él la eligió. A él le dijeron ‘¿qué día quieres?’, porque fue uno de los últimos en subirse. ‘¿Qué día quieres?’, porque creo que era el miércoles, o el viernes o el sábado. Perdón, era viernes o sábado. El insistió en el sábado, insistió en el sábado, siendo que la producción le dijo ‘tírate para el viernes’. Él insistió en el sábado. Le hicieron pensarlo dos o tres veces. Fue un viernes que tomaron esta decisión. ‘El lunes hablamos’. Hablaron el lunes, hablaron el miércoles. Después el viernes terminaron de cerrar, porque no podían seguir esperando.

“Pero cuando nosotros estábamos en el backstage, antes de salir del escenario, todos los artistas, los humoristas por sobre todo, tienen una persona que les va ayudando con la rutina y le va haciendo el apoyo en estas muelitas, que todo el mundo sabe que usamos en la televisión, para tener contacto directo, para saber cómo van los tiempos. Y la persona que estaba ahí en la muela, en un momento, también lo dejó. Le dijo ‘corre tú solo’”.

Nacho Gutiérrez: “Espérate. El productor…”

De Moras: “Yo no estoy diciendo que lo abandonó, porque después va a salir la información de que ‘Carolina dice…’ No. En un momento fue como ‘corre tú solo’. Y él estaba tan nervioso que era como ‘corre tú solo’, para que te vaya mejor, para que saques los chistes más rápido, para que sea con más elocuencia. Y ahí, por ejemplo, Rafael y el director del Festival subieron al ático, donde se encuentran estas personas, con el micrófono, que es como un ático, en una salita donde se encuentran más en silencio, para tener más claridad en la voz y hablarle a los artistas. Y Rafael, la verdad, le fue duramente a gritar. Le fue a decir ‘muévete’, y un montón de improperios, por supuesto. ‘Has que este gallo, por lo menos, cuente chiste cortos, lo que sea, pero hagan algo’. Y ahí también llegó Álex Hernández (director) a decir lo mismo.

“De ahí la verdad es que yo no sé, porque yo no estoy en la muela del humorista. No tengo idea lo que habrá pasado ahí, si habrán tratado de ver algún cambio de rutina. Y el tema es que también tienen ellos una pauta con sus chistes, que nosotros tenemos. Está todo escrito. Nosotros vamos siguiéndolos, el orden de este gallo, ‘le quedan 10 minutos’, o sabí que está rematando el último minuto, ‘sabes que le quedan tres minutos más o tres chistes más’. Esto era un despelote. Todo esto se desarmó, porque yo lo entiendo, por los nervios, porque era muy duro estar en ese escenario.

Gutiérrez: “Carola, más allá de los nervios, los primeros 10 minutos de rutina eran fomes. Quiero ser súper respetuoso, porque él me cae súper bien, es un gallo muy amable. Pero los primeros diez minutos, cuando uno dice ‘tira toda la batería altiro’. Es raro”.

De Moras: “Es que acá yo lo voy a salir a defender, porque no es fácil, después de un fracaso como el que vivió en 2011, volver a exponerte, porque claramente se despierta en ti toda esa sensación y ese miedo que viviste en algún momento y que al final, me imagino, que le debe haber quedado muy profundamente marcado. Entonces él está en el escenario. Empezó a ver que el público le estaba dando una opción, agarró un poquito de fuerza, porque el público en un momento le gritaba ‘Gaviota de Plata’. Y él dice ‘no, yo me la quiero ganar’.

“Es más, cuando entramos nosotros, y el público comenzó a gritar, él dijo ‘no, yo me quiero ganar la Gaviota de Plata, que en esos momentos me está entregando y dando el público’. Entonces, fueron muchas cosas que empiezan a pasar tras bambalinas, y sobre el escenario, que al final lo que ve el público y ustedes mismos, que al final uno, ¿qué hace? Si le diste la pregunta, ‘¿quieres continuar?’, y él dice que ‘sí’, uno no puede decirle ‘no, mejor, no es buena opción, no es buena idea’. Yo por mi me lo hubiera llevado en brazos. Pero por supuesto, y con Rafael. Pero llega un momento en que tú tienes que darle la oportunidad, ¿y sabes por qué tienes que darle la oportunidad? Porque o sino viene la conferencia de prensa, ¿y qué pasa con los artistas? Se excusan con la producción”.