Glamorama

Novias faranduleras y round con la Tía Sonia

Autor: Cristián Farías Ravanal / 13 mayo, 2016

Los “opinólogos” dijeron que la antiquísima y fina mantilla encargada especialmente a España y que Marlen Olivari usó en su casamiento con Roberto Dueñas parecía “mantel de mesa” o “visillo para la ventana”. Y Luciano Brancoli puso el grito en el cielo –MIRE AQUI LA GALERIA LOS VESTIDOS MAS POLEMICOS, FAMOSOS Y ESPECTACULARES DE LUCIANO BRANCOLI PARA LAS DIVAS DE LA TELE-.

“¡No aguanto que basureen mi trabajo!” gritó a los cuatro vientos el modisto que ese 2005 quiso transformar a la showoman en una novia tipo Sarita Montiel. Porque el chileno fallecido el miércoles de un ataque al corazón, a los 70 años en Madrid, fue el primer gran diseñador de las divas televisivas y se esforzaba por darles glamour.

Poco costaba para que se pusiera a contar los carretes con Raquel Argandoña cuando la ex Quintrala era reina de la farándula. Brancoli encontró feo ese vestido metálico que le había traído Nydia Caro y que Raquel pensaba usar en el Festival de Viña de 1981. Lo tijereteó y le dejó el escote hasta el ombligo con que la mamá de Kel dio qué hablar durante décadas. Después le pasó otro modelo -regalado y en el que gastó un millón de pesos en pura tela- para su boda con Eliseo Salazar, el primer mega-casamiento de la pantalla chica.

Siguió con las novias famosas creando el traje tipo Lady Di, con tocado de perlas de fantasía y cola de diez metros, para la boda de Cecilia Bolocco con Michael Young. A Diana, la Bolocco menor, la convirtió en una novia hippie para su primer matrimonio. Ideó algo sencillo pero elegante para que Marcela Vacarezza se casara con Rafael Araneda y vistió de blanco a Javiera Contador y Liliana Ross.

Este ex alumno del San Ignacio estudió Arquitectura, Publicidad y Fotografía, según cuenta el periodista Juan Luis Salinas en su libro Linda, Regia, Estupenda. Tomó fotos para Paula, Ritmo y otras revistas. Fue decorador de la boutique La Maison. En 1973 la modista de la tienda se enfermó y le encargaron hacer su primera colección.

Brancoli declaró que estaba predestinado ya que su bisabuelo italiano viajó desde La Toscana para diseñador el uniforme del ejército chileno en la Guerra del Pacífico.

Tras un período en España regresó en plenos años 80 para hacerse conocido. Desde sus cuarteles en calle Orrego Luco decidía qué debía ponerse una legión de clientas ABC1. A la vez realizaba vestuarios para Canal 13, obras teatrales y para sus tantas divas, desde Margot Kahl a Myriam Hernández.

Fue de los primeros en hacer uniformes para bancos y compañías como LAN. Y también ejerció de fugaz comentarista de alfombras rojas. En Viña 2012 encontró que la “Tía” Sonia Fried tenía que “adelgazar” y la mandó a hacerse una liposucción. La madre de los Massú lo llamó “poco hombre” y la disputa siguió hasta el verano pasado, cuando se juntaron en un programa de CHV. Fried no lo perdonó y Brancoli tampoco se disculpó.