La gran despedida de Iván Zamorano y María Alberó
Una semana después de que Glamorama anunciara en exclusiva –MIRE AQUI LA CRONICA– la partida de Iván Zamorano, María Alberó y sus tres hijos a Miami -donde el rostro deportivo será comentarista de Unvisión por tres años-, la familia tuvo una muy linda despedida en pantalla.
Fue un adiós simbólico e impensado, porque el sábado el ex futbolista, su esposa y sus hijos aparecieron en La Divina Comida, en su hogar, arreglados, sonrientes y posando con la bandera chilena –VEA ACA EL VIDEO. PARTE 2. MINUTO 27-.
Una bonita coincidencia, ya que el espacio de Chilevisión fue grabado cuando aún no se informaba sobre la partida de Zamorano a vivir a Estados Unidos. Pero el capítulo sólo se emitió el fin de semana, cuando los Zamorano-Alberó ya estaban en las despedidas del país.
La Divina Comida es el programa de cocina que más ha dado qué hablar este año. En cada episodio cuatro personajes famosos deben organizar, cada uno, una cena en su hogar para el resto del grupo. En esta ocasión los anfitriones fueron María Alberó, la modelo Renata Ruiz, el atleta Sebastián Keitel y el actor Rodrigo Muñoz. La ganadora fue la modelo argentina.
María apareció estupenda, con un look de amazona tipo Balmain -la casa de modas favorita de la Kardashian-, para recibir a los comensales en un casa con retratos pintados en las paredes inspirados en los integrantes de la familia y una piscina tipo spa.
La dueña de casa se preocupó de cada detalle. Hizo adornos con rosas blancas, sirvió en una bonita vajilla y tenía arreglos con una vela de buenas energías para cada uno.
Su menú consistió en ensalada Caprese, filete y un par de postres. Tuvo un súper recibimiento. «El filete de la comida principal ¡una maravilla! ¡Te pasaste! ¡¿Dónde están esas vacas?! No lo había visto nunca», exclamaba Rodrigo Muñoz. «Oye, ¡un vino…! Que yo en mi vida había probado un vino tan rico. ¡Se pasó el vino!», agregó el actor.
Pero el mejor gesto fue la aparición de Zamorano y los tres hijos del matrimonio para saludar. Todos muy caballeros. El niño, Iván Jr., de ocho años, con un peinado muy ondero, declaró que le encanta el fútbol y que él va a jugar en el Real Madrid, como el papá. Blu, la hija mayor de Alberó, y Mía Pascale, la segunda, sonreían, y el ex seleccionado bromeó hasta con los camarógrafos. Simpático como siempre.
La anfitriona estaba encantadora. Sobre el ya viejo tema de la deudas de Zamorano, dijo: «Los dos venimos de familias de esfuerzo, entonces, el tema de platas no es un tema que a mí me vuelva loca. El me dijo: ‘Mi amor, tranquila. Yo no era nadie, me decía que era flaco, y llegué a tal lugar. Después, fui al Real Madrid, era el quinto… No tenemos nada, vas a ver que de apoquito vamos a recuperar todo».
María obtuvo las calificaciones más altas de sus compañeros y ganó el episodio merecidamente.
