Glamorama
Paola Camaggi esta semana en Más Vale Tarde. IMAGEN TOMADA DE PANTALLA / MEGA

Paola Camaggi revela que perdió todo por su matrimonio con Alfredo Alonso

Autor: Cristián Farías / Andrés Cantuarias / 14 agosto, 2016

Bastó una foto en revista Paula donde a los 48 años aparece estupenda, para que Paola Camaggi volviese a encender las mismas fantasías en los telespectadores que causó en los años ’90.

Fue una década en que la modelo se transformó en el más lindo símbolo sexual de la pantalla chica. No exagerada ni neumática como las que siguieron. La ex candidata a Miss Chile es otro tipo de belleza, más diva de Hollywood que de Playboy.

Camaggi reinó en las portada de las revistas de papel cuché. Fue actriz y coanimadora de diversos estelares y del Festival de Viña. Una de las divas de la televisión. En 1996 se casó con el entonces joven Alfredo Alonso, guitarrista del «taquillero» grupo Aleste, quien hoy es el esposo de Macarena Tondreau. No tuvieron hijos y se separaron en 2001.

A partir del divorcio Camaggi fue desapareciendo de la televisión. Pronto no figuró más. Se casó de nuevo, tuvo una hija, hoy de doce años. Se separó otra vez. Y solo esta semana, a 20 años de su matrimonio con Alonso, confesó en Mas Vale Tarde –MIRE EL VIDEO– que en ese período «perdí todo».

En el late de Mega ni Paola ni Alvaro Escobar mencionaron el nombre de Alonso. Solo apareció en el «GC». Camaggi tampoco dio detalles específicos. Pero sí dejó claro que tras el quiebre tuvo que hacerse cargo de asuntos económicos que la dejaron sin recursos. Comparó su caso con el de Francisca Merino, que culpa a su ex esposo de dejarla en la ruina.

Además, como siempre se negó a ventilar su vida sentimental y le tenía terror a la prensa de farándula, tras la separación Paola decidió desaparecer de la vida pública para que el drama quedara en privado. Este fue su relato:

Paola Camaggi: «Yo trabajé desde que salí del colegio, como modelo, después empecé a trabajar en televisión. Me fue muy bien, eran los años fantásticos en que trabajaba en Canal 13, de contratos millonarios.

«Luego me vengo acá, al Mega, a hacer el Festival de Viña, programas, teleseries. La verdad es que tenía harto trabajo. Muy intenso, ofertas. Una época de la televisión bastante dorada. La aproveché mucho. Hice de todo, aprendí un montón, hice distintas cosas.

«En algún momento de mi vida me separo de mi primer matrimonio y fue un tema bastante engorroso y latero para mí, bastante doloroso».

Alvaro Escobar: “¿La separación fue determinante para tu carrera? ¿Incidió en tu carrera?»

Camaggi: «Mira, no fue el tema de la separación en sí. Porque en esa oportunidad no tuve hijos, por lo tanto, fue como una convivencia con alguien. No más que eso»

Escobar: “¿No tenías hijos en ese primer matrimonio?”

Camaggi: “No tuve hijos. En algún minuto sí quise, pero no se dieron las cosas y Dios sabe por qué lo hace así. Hoy día lo agradezco infinitamente. Vino todo este tema de la separación y estaba empezando el tema de la farándula como media pesada. Que se empezaban a meter en tu vida, a perseguirte. No supe cómo manejarme. Siempre me cuidé mucho de todo el tema de la exposición, de estar siempre bien, de no contar mucho más. Me aterré, cerré la puerta y la ventana y me quedé en mi casa”

Escobar: “O sea que la separación sí influye directamente”

Camaggi: «Sí, influye, porque en el fondo…”

Escobar: “Me separo, está empezando la farándula dura, no quiero exponer esto”

Camaggi: “Fue muy desagradable todo lo que viví, todo lo que pasó, mi situación en ese minuto. Dije ‘¿sabí qué? Aquí me quedo. Prefiero pasar todo esto, canalizándolo de cierta manera. Salir adelante y después…’”

Escobar: “No bastaba con decir ‘no funcionó’. Vale decir, abordada por la, comillas, ‘farándula dura’, en ese momento decir ‘no funcionó’ no sé si es una respuesta que va a servir”

Camaggi: “Por un lado sí y fue un poco lo que hice. Fue un lavado de imagen, entrevista en la revista de papel cuché, ‘está todo bien, somos grandes amigos, aquí no pasó nada. Listo. Está todo fantástico, maravilloso’. Y no fue así».

Escobar: “Dices que fue lavado de imagen y que no fue así”

Camaggi: “No fue y quise poner punto final, y ‘digo esto y no me van molestar más y se acabó. No funcionó y hasta luego’”

Escobar: “Y con la perspectiva del tiempo ¿puedes decir qué pasó?”

Camaggi: “Lo mío fue encontrarte con una realidad de algo que nunca te imaginaste. Uno se casa y, como dicen, uno conoce a la persona cuando te separas. Confías. Yo era cabra chica, trabajaba mucho, me iba muy bien. Puse todas mis lucas, sinceramente. Invertí en el departamento donde vivíamos, la playa, una serie de cosas. Para resumirte la historia, porque ya es vieja y todo el mundo la ha escuchado”

Escobar: “¿Con sociedad conyugal?”

Camaggi: “No, con separación de bienes, pero finalmente todo a medias. Y finalmente perdí todo, para resumir y no latear a la gente con esta historia, porque ya es muy antigua. En el fondo, es volver a cero. Tenía una edad en que ya me había casado, que había armado mi vida, que tenía todo. Era una mujer súper independiente, que me compraba lo que quería. Tenía mi casa, viajaba, me manejaba perfecto en todo y, de repente, volver a cero. Y encontrarte con eso de sorpresa, además, porque no tenía idea.

«Fue súper fuerte, súper potente. Ahí dije ‘enfriar la cabeza’. Saber qué voy a hacer con mi vida, cómo voy a empezar todo de nuevo, ¿puedo hacer algo pata solucionar esto o no?. Vivir una serie de temas, gente que me ayudó. Y se me pasó el tiempo. No tuve como en ese minuto para retomar mi pega”

Escobar: “Sola, además”

Camaggi: “Sola. O sea, siempre he tenido el apoyo de mis papás, pero también he sido súper independiente, en el sentido de que no iba a volver a la casa de mis papás ¿Cómo? Si ya saliste, no puedes volver”

Escobar: “Además, arreglar todo esto de ‘perdí todo’”

Camaggi: “Todo. Y te ves involucrada en ene temas, que yo en la vida… Porque siempre he sido súper ordenadita y trabajé desde chica y tenía todo mi cuento armado. Y de repente te encuentras…”

Escobar: «Uno se separa, sí, hay dolor asociado, pero no es común decir ‘me separé y perdí todo'»

Camaggi: «Y además entrar a explicar. Porque uno, claro, después tuve hijo. Uno entiende que la gente se separa y es tremendo cuando tienes hijos. Todo te cuesta un montón. Pero ese no era mi tema. Entonces, explicar todo esto que era bastante desagradable. No me dio el cuero»

Escobar: «¿Te daba vergüenza también?»

Camaggi: «Uno se siente tonta. Como tan… Me dijo mi papá, todo el mundo te lo dice. Y uno cree que se las sabe todas. Uno es la chora, ‘oye, si la plata es mía’, ‘yo sé lo que hago’, ‘la gente es toda buena como yo’. Yo elegí una persona, tú crees que es como tú. Vas aprendiendo. Costalazo tras costalazo que te va armando. Por eso me tomé mucho tiempo, mucho espacio y la televisión tú sabes cómo es: sigue y sigue y la gente va pasando. Entonces, en algún minuto me empezaron a invitar de nuevo a programas, pero no era lo mismo».

Escobar: «¿La gente que te invitaba, estaban al tanto?»

Camaggi: «No. Me lo comí todo solita. Me da rabia, porque el otro día vi el caso de una actriz que le pasó una situación parecida. Yo estaba de viaje y lo leía por internet que estuvo en un programa y lloraba y contaba todo»

Escobar: «Que fue estafada por su ex»

Camaggi: «Exactamente. Yo decía ‘pucha’, ¿por qué uno reacciona de manera distinta?’. ¿Que hice yo? Al revés: Cerré mi casa, bien escondida, y no fui capaz. A lo mejor si hubiese llorado en un programa, o en una revista, probablemente hubiese seguido trabajando. Son distintas formas de ser… Siempre fui muy pudorosa en ese sentido, ‘esto es mío… ¿Publicar esto? ¿Ventilarlo?’.

«Hoy, que estoy vieja, que vengo de vuelta, ya todo me da lo mismo y hay cosas que me dan rabia y digo ‘fui muy tonta’. Hoy día ¿sabes qué? Estoy en otra, digo lo que siento, lo que pienso y sabes que es mi verdad y es mi historia. Y esto me ha construido lo que soy y feliz que lo sepa la gente».