Glamorama
Marlen Olivari en una imagen de archivo, de 2016. FOTO: ARCHIVO AGENCIA UNO

Marlen Olivari tiene dos nuevos hijos!

Autor: Carlos Zúñiga / 16 noviembre, 2016

Marlen Olivari ha lidiado con animales. Ya es mítica su imagen junto a una boa que la hizo famosa en Morandé con Compañía. Pero ahora se enfrentó a un desafío distinto y donde sacó su lado más tierno.

A través de su cuenta de Twitter (@marlenolivari) ha subido una serie de imágenes y videos de unas pequeñas aves que rescató hace una semana, mientras estaba junto a su hijo y madre disfrutando en la piscina del Stadio Italiano, en Las Condes.

“Hoy con mi familia vimos 2 pajaritos caídos de un nido, esperamos pero no los recuperó ningún ave. En casa les dimos comida y luz calor”, publicó el miércoles pasado, junto a una imagen de ellos. Luego subió otra foto de las aves: “Así están ahora las aves que encontramos abandonadas… Mi hijo los nombró Pincho y Martín”.

Marlen los adoptó. Y a pesar que todavía no tiene claro qué tipo de aves son, luego de que varios tuiteros le comentaran que eran cotorras argentinas, ella asumió su cuidado. Su lindo gesto gatilló una ola de comentarios buena onda en Twitter. La felicitan y hasta se armó un debate sobre a qué especie corresponderán los preciosos polluelos, que incluso se asemejan a Condorito bebé. «Son loros… Se parecen mucho a Condorito», dijo en uno de sus posteos en Twitter la showoman.

En contacto con Glamorama, Marlen relató cómo fue su rescate:

Marlen Olivari: “Soy socia del Stadio Italiano. Fuimos a la piscina con mi mamá y mi hijo. Y mi hijo tenía mucho frío. Entonces le dije ‘Lorenzo, toma tu pelota y anda’. Hay unos prados bien preciosos por ahí, con unos pinos gigantes, muy altos, antiguos. Le dije que corra, para que se le quite el frío. ‘Mamá. Lo voy a hacer’. Partió corriendo a través de unos pinos gigantes. Y desde allá me dice ‘¡mamá, mamá, ven a ver lo que encontré!’. Voy para allá y era dos pajaritos chiquititos, pero te mueres, era como transparentes de los chicos, que se habían caído del nido.

“Entonces, le digo a mi mamá, que entiende un poco más, y me dice ‘Marlen, llamé a una amiga, que es experta en aves, y me dice que los pájaros no salvan a las crías que se caen’. Averiguamos hartas cosas por teléfono. Los dejamos igual, en una posición que las aves que estaban arriba, que eran como unos loritos de color verde. Según yo eran loros. Según otros dicen que eran unas caturras como argentinas. Bueno. Los dejamos un poco más pegados al tronco, más hacia las ramas, para que las aves pudieran mirar hacia abajo.

“Los dejamos ahí. Después fuimos a almorzar al restaurante. Pasaron como tres horas. Y los pajaritos seguían ahí. Y fíjate que las aves bajaban. Pasaban al lado de ellos a buscar ramitas, pero no a salvar las crías. De ahí, consenso absoluto. Y los llevamos a la casa.

“Estaban helados, helados, muy fríos, y blancos. Se notaba que habían pasado harto rato ahí y no habían comido nada”

¿Se ha asesorado con algún veterinario para su cuidado?

“No. Mi mamá sabe harto de pajaritos, porque ella ha tenido hartos pajaritos en su vida, de mascotas, y animales toda su vida, en el campo. Entonces, altiro me dijo ‘una jeringa de remedios’ y con alimentos preparados. Mezcla hartas cosas. Otras cositas que compró. Se las licuamos y con un gotario se las va dando. Y se ha asesorado con amistades que tiene.

“Los pusimos en una cajita con un chaleco de lana que tenía, para que estuvieran calientitos. No vuelan ni nada. Recién le están empezando a salir las plumas, unas plumitas verdes exquisitas”

¿Todavía no confirma qué tipo de ave es?

“No. Solamente le hemos dado amor. Puro amor. Pincho y Martín se llaman. Pero Pincho es más chiquitito, desvalido, pequeñito”

¿Pero no son animales protegidos? Porque habría que declararlos

“Yo les salvé la vida. Se cayeron de un nido. Y estaban ahí en un pino del Stadio Italiano. Estaban libres”

¿No piensa en llevarlo más adelante a algún veterinario experto en aves?

“No sé, puede ser. Pero acá los tenemos súper bien alimentados, contentos, con cariño. Los regaloneamos. Les doy hasta besos, como se ven en los videos. Y están gorditos, gorditos.

“Quiero decir algo. Me han dicho en Twitter que pueden ser una plaga y que no debí haberlos salvado. Entonces digo ‘están locos’. ¿Tú crees que voy a dejar a un pajarito muriéndose porque dicen que es una plaga? ¿Eso no más vale la vida? No”.