La razón de peso de Jorge Zabaleta para casarse por el Acuerdo de Unión Civil
Jorge Zabaleta tenía una razón de peso para contraer el Acuerdo de Unión Civil con Francisca Allende, su pareja desde hace 23 años y con quien tiene tres hijos. –MIRE ACÁ LA FORMULA DEL AMOR DE ZABALETA JUNTO A SU PAREJA–.
A pesar de que se negaron constantemente al matrimonio, el miedo a dejar desprotegida a su familia llevó al actor de Mega a tomar la decisión en diciembre del año pasado.
“Yo creo que es la misión que cada uno tiene, como papá, como hombre, es esa: dejar a la familia protegida. Y que no les vaya a faltar nada el día que yo no esté, y que nos les vayan a quitar la casa ni le lleguen a quitar el auto, ¿me entendí?”, comentó al programa MILF, conducido por Claudia Conserva en UCV-TV. Estas fueron las explicaciones del actor:
Claudia Conserva: “Usaste este método, del Acuerdo de Unión Civil, el AUC. ¿Por qué, Jorge?”
Jorge Zabaleta: “Porque llega, mira… Cuando pasai los 40, todos los amigos, nuestro grupo de amigos, tuvimos bajas en el equipo. Hay un par de amigos que partieron, muy jóvenes, y me dio miedo, así como de dejarlos desprevenidos, sobre todo a ella, mi mujer. Dejarla desprotegida y que la ley no la ampara de ninguna forma.
“Entonces, nosotros fuimos bien rebeldes en el sentido del matrimonio. Nunca nos gustó esto del matrimonio y de firmar papeles, digamos, cuando más chicos. Llevamos 23 años. Estábamos muy chicos y éramos muy rebeldes. ‘No estamos ni ahí’, y todo el mundo se enojaba. Todos se enojaban con nosotros. Y más felices. Olvídate después la entrada a los colegios. No nos dejaban entrar a los colegios, porque no éramos casados”
Conserva: “Al final es un cacho. Como que uno se casa por hacer más fácil los trámites. La vida al día a día, ¿o no? Finalmente es un contrato”
Zabaleta: “Yo quiero que los niños aprendan a vivir con eso y aprendan a entender. Para mí era fundamental que los niños entendieran la decisión que nosotros habíamos tomado. Y después de eso, cuando cacha que está más viejo, y uno cacha que en cualquier minuto te puede pasar algo, yo dije ‘¿sabí qué? Arreglemos nuestros papeles, arreglemos todo para que, el día que yo no esté, para que a ti no te falte nada y no tengas ningún problema’. Uno tiene seguros y cosas y siempre me he ido preparando para eso.
“Yo creo que es la misión que cada uno tiene, como papá, como hombre, es esa: dejar a la familia protegida. Y que no les vaya a faltar nada el día que yo no esté, y que nos les vayan a quitar la casa ni le lleguen a quitar el auto, ¿me entendí?”
“Planificas distinto. Ya o es ‘mira, nosotros podríamos hacer’. No. Ya empezai como a ordenar, a dejar ordenado. Ya lo eres, ya lo eres. Tiene tu camino en parte hecho.
“Hubo un año que yo fui a tres funerales de amigos. A tres. Y todos por infartos. Qué lata el tema. Pero en el fondo te pega un pencazo. Un gallo que era tres años menor que uno y que de repente está en la casa, se para a buscar un vaso de jugo, y le viene un… Igual es fuerte”.