Glamorama
Jorge Zabaleta y su mujer, Francisca Allende, en una imagen de archivo tomada de la web.

La razón de peso de Jorge Zabaleta para casarse por el Acuerdo de Unión Civil

Autor: C. Z. / 18 abril, 2017

Jorge Zabaleta tenía una razón de peso para contraer el Acuerdo de Unión Civil con Francisca Allende, su pareja desde hace 23 años y con quien tiene tres hijos. –MIRE ACÁ LA FORMULA DEL AMOR DE ZABALETA JUNTO A SU PAREJA–.

A pesar de que se negaron constantemente al matrimonio, el miedo a dejar desprotegida a su familia llevó al actor de Mega a tomar la decisión en diciembre del año pasado.

“Yo creo que es la misión que cada uno tiene, como papá, como hombre, es esa: dejar a la familia protegida. Y que no les vaya a faltar nada el día que yo no esté, y que nos les vayan a quitar la casa ni le lleguen a quitar el auto, ¿me entendí?”, comentó al programa MILF, conducido por Claudia Conserva en UCV-TV. Estas fueron las explicaciones del actor:

Claudia Conserva: “Usaste este método, del Acuerdo de Unión Civil, el AUC. ¿Por qué, Jorge?”

Jorge Zabaleta: “Porque llega, mira… Cuando pasai los 40, todos los amigos, nuestro grupo de amigos, tuvimos bajas en el equipo. Hay un par de amigos que partieron, muy jóvenes, y me dio miedo, así como de dejarlos desprevenidos, sobre todo a ella, mi mujer. Dejarla desprotegida y que la ley no la ampara de ninguna forma.

“Entonces, nosotros fuimos bien rebeldes en el sentido del matrimonio. Nunca nos gustó esto del matrimonio y de firmar papeles, digamos, cuando más chicos. Llevamos 23 años. Estábamos muy chicos y éramos muy rebeldes. ‘No estamos ni ahí’, y todo el mundo se enojaba. Todos se enojaban con nosotros. Y más felices. Olvídate después la entrada a los colegios. No nos dejaban entrar a los colegios, porque no éramos casados”

Conserva: “Al final es un cacho. Como que uno se casa por hacer más fácil los trámites. La vida al día a día, ¿o no? Finalmente es un contrato”

Zabaleta: “Yo quiero que los niños aprendan a vivir con eso y aprendan a entender. Para mí era fundamental que los niños entendieran la decisión que nosotros habíamos tomado. Y después de eso, cuando cacha que está más viejo, y uno cacha que en cualquier minuto te puede pasar algo, yo dije ‘¿sabí qué? Arreglemos nuestros papeles, arreglemos todo para que, el día que yo no esté, para que a ti no te falte nada y no tengas ningún problema’. Uno tiene seguros y cosas y siempre me he ido preparando para eso.

“Yo creo que es la misión que cada uno tiene, como papá, como hombre, es esa: dejar a la familia protegida. Y que no les vaya a faltar nada el día que yo no esté, y que nos les vayan a quitar la casa ni le lleguen a quitar el auto, ¿me entendí?”

“Planificas distinto. Ya o es ‘mira, nosotros podríamos hacer’. No. Ya empezai como a ordenar, a dejar ordenado. Ya lo eres, ya lo eres. Tiene tu camino en parte hecho.

“Hubo un año que yo fui a tres funerales de amigos. A tres. Y todos por infartos. Qué lata el tema. Pero en el fondo te pega un pencazo. Un gallo que era tres años menor que uno y que de repente está en la casa, se para a buscar un vaso de jugo, y le viene un… Igual es fuerte”.