Glamorama
Francisca Merino muy triste en Bienvenidos. IMAGEN TOMADA DE PANTALLA / CANAL 13

El triste mea culpa de Francisca Merino

Autor: Andrés Cantuarias / 5 octubre, 2017

El padre de Francisca Merino se casó tres veces y tuvo ocho hijos. De todos ellos, la actriz era la regalona. Y ella lo adoraba y admiraba. Se parecían en los rasgos y en la personalidad. El publicista Ernesto Merino, con una muy destacada carrera en radio, falleció hace dos años y la actriz de 44 años lo llora como el primer día.

Este miércoles en Bienvenidos hubo mucha emoción con diversos testimonios muy personales –CONOZCA AQUI EL SENSIBLE MOMENTO DE MATIAS VEGA-. Uno de los más intensos fue el de Francisca:

Francisca Merino: “Yo que estuve harto tiempo peleada con mi papá. La relación con mi papá siempre fue de mucho amor y también de odio”

Tonka Tomicic: “¿Cuánto tiempo estuviste peleada con tu papá?”

Merino: “Harto tiempo. A raíz de una canalización que me hice, con una canalizadora, yo la fui a ver cuando estaba muy mal. Estaba triste, me habían echado de Chilevisión. Esta gente de la empresa de Global me había quitado una casa que era mía. Me sentía sola, abandonada, en un hoyo. Ella me dijo que mi carencia era muy fuerte en mi papá, que necesitaba mucha energía masculina y que a mi papá le quedaba poco tiempo, que tenía que aprovecharlo.

“Me acuerdo que de la oficina de ella me fui a la casa de mi papá. Entré y lo encontré súper viejito (se quiebra). Era otra persona, como un niño. Ella me dijo que le quedaban cinco años, y al quinto mes cayó a la clínica. Encontré que eran cinco meses y dije ‘¿no se habrá equivocado? ¿No serán cinco meses en vez de cinco años?’. La llamé, es súper difícil que ella te de una hora y casualmente me la dio. Me dijo ‘¡vente!’.

«Llegué y le dije ‘oye mi papá está en la clínica. ¿No te habrás equivocado y en vez de cinco años son cinco meses?’. Me dijo ‘le quedan siete días para desencarnar’. Ella me dio todas las indicaciones, que lo tenía que acompañar en la noche, porque en la noche él iba a tener mucho miedo. Que si quería llorar con él llorara

«Esos siete días yo me despedí. Me pegaba en la cabeza y decía ‘¡¿por qué?! ¡¿Por qué peleé?! ¡¿Por qué me enojé?! ¡¿Por qué me dio lata ir a verlo?! ¡¿Por qué me dio lata escucharlo?! ¡¿Por qué prefiera estar con mis amigos?! ¡¿Por qué prefería estar con mi pololo?!’ Tenía miles de preferencias antes que mi papá.

“Y es tarde, es súper tarde. Ya cuando lo tenía agonizando, cuando se está muriendo, cuando se está yendo ¡es tarde! Los papás siempre vamos a cometer errores, siempre vamos a ser un cacho, siempre les vamos a dar vergüenza a los hijos, de lo que hacemos. Pero son tus papás. Como el Matías (Vega), como la Raquel (Argandoña), como yo, JP (Queraltó). Todos en algún momento los necesitamos, necesitamos el abrazo de tu papá, de tu mamá y después no están”.