Glamorama
Marcela Vacarezza junto a Martina y Florencia en una vacaciones familiares durante 2017. Rafael Araneda en La Mañana. FOTO TOMADA DE INSTAGRAM / IMAGEN TOMADA DE PANTALLA - CHILEVISION

Las estrictas reglas de Rafael Araneda para los carretes de sus hijas de 16 y 14 años: Revisa hasta las mochilas

Autor: C. Z. / 23 enero, 2018

“¡No seai abuelito poh!”, le reprochaba Karina Álvarez a Rafa Araneda en La Mañana de Chilevisión. La lectora de noticias no entendía cómo el animador del Festival de Viña era tan severo con sus hijas Martina, de 16 años, y Florencia, de 14, a la hora de darles permiso para salir a carretear.

Y no es lo único. Carola de Moras lo echó al agua con un detalle no menor. Cuando las hijas de Rafa organizan alguna junta en su casa, el conductor del matinal es tan estricto que hasta les revisa las mochilas y bolsos a los amigos para asegurarse que no entren nada de alcohol.

El animador reveló el modus operandi que utiliza para asegurarse que los amigos de sus hijas no entren ningún trago a escondidas a su casa. Así lo relató en el matinal de CHV:

Claudio Rojas: “Rafa, ¿cómo lo haces con tus niñas?”

Rafa Araneda: “Ojalá fuese a las nueve de la noche la junta en la playa. Recién a las nueve están tomando una once comida, ‘coman algo, o sino no salen’, a la fuerza. Recién estamos entrando a la ducha, ‘galla, vámonos pintando’”

Karina Álvarez: “Pero obvio poh, Rafa. ¡No seai abuelito! A las nueve recién se está oscureciendo hoy en día. Yo a las ocho y media estoy tratando de hacer dormir a la Mayte y no se puede”

Araneda: “Le estoy respondiendo al abogado. Recién a las once y media, doce, parten a la playa”

Rojas: “¿A las doce recién?”

Araneda: “A las doce”

Álvarez: “¿Para qué pones esa cara? Si sabes perfectamente…”

Rojas: “Yo, si fuera el Rafa, no les daría permiso, de partida. Es súper peligrosa la playa, lleno de cabro agarrándose a combos, tomando”

Araneda: “El otro día hubo una pelea”

Álvarez: “Pero no puedes encerrar a las niñas”

Rojas: “Asumí el riesgo que le llegue un botellazo y termine en la clínica. Y no tienen nada que ver ellas”

Araneda: “El otro día hubo una pelea y llegaron corriendo, dos de la mañana, porque tienen permiso hasta las dos. Con la más grande negociamos a veces, dos y media… Llegaron y, claro, venían asustadas, porque fue una pelea grande y había absoluto descontrol. Qué bueno que no les pasó nada, pero perfectamente les podía haber pasado algo. Hay un tema. No hay otro lado. Y uno les dice ‘quédense en la casa’. Pero los jóvenes de hoy tienen la costumbre que un carrete entretenido no es con quince personas. Es con cien. Es una patota”

Carola de Moras: “Tengo algo que decir del Rafa. El Rafa les dice ‘júntense en la casa’, pero les revisa la mochila a todos los cabros que entran”

Rojas: “Está bien, poh, como tiene que ser”

De Moras: “Entonces los pobres: ‘Donde el Rafa Araneda mejor no’”

Araneda: “Yo soy acusado de ‘paquero’”

Caniulef: “‘Paqueador’”

Araneda: “Eso, ‘paqueador’. Tengo muy mala fama como papá ‘paqueador’. Y claro, tengo pésimo ranking en ese sentido, entre las amistades y los amigos, porque reviso mochilas cuando llegan”

Dani Urrizola: “¡No, Rafa, mentira!”

Araneda: “Yo tengo muy mala fama porque, cuando han hecho fiestas, reviso mochilas”

Urrizola: “Ya, mentira. ¿Pero qué es lo que buscas en la mochila?”

De Moras: “Pero yo quiero que el Rafa cuente una fiesta… ¿Podemos, o tu hija se va a enojar? Una fiesta que hizo en el verano. O cuenta algo parecido. Pero el Rafa, cuando sus niñitas hacen junta en la casa, él se para en la puerta y ¿qué hace?”

Urrizola: “¿Pero qué buscas en las mochilas, Rafa?”

De Moras: “Martina, apague la tele”

Araneda: “A ver, a ver. Si esto es bien simple. ‘Hagamos una fiesta’. ‘Perfecto’. Y yo les digo ‘es obvio que ustedes toman y que los niños hacen la previa’ y tienen 15 y 16 años. Entonces yo, dentro de la casa, no puedo autorizar esta situación. Entonces, no va a entrar trago, porque son menores de edad y un menor de edad no puede tomar. Y más encima en mi casa. Si lo hacen afuera, no sé, qué lata, pero ya será responsabilidad del otro papá. Aquí, no.

“Si hay una fiesta, yo reviso, revisamos. Qué lata. ¿Y qué encuentras? Encuentras botellas de preparado. Otros cabros te tiran la botella al jardín y las van a buscar. Entonces, el jardín está bloqueado. Ahí quedan las botellas.

“Hay distintas técnicas. ¿Quién tiene un chaleco? La del chaleco es muy buena. Se amarran el chaleco y creen que uno no la hizo (toma uno e imita la escena, se amarra una chaqueta al cuello). Yo tuve discoteque además. Conozco la noche. Trabajé en restaurantes. O sea, conozco la noche. Dicen ‘hola, tío Rafa’. Y les digo ‘hola’ y les tocó ahí (debajo de la nuca). Ahí está la petaquita, la de pisco.

“Y las niñas con sus carteritas (toma una mochila de Carola y se la pone). Llegan así, bonitas, enchulada entera, así. Y llegan ‘hola, tía’ (salta). Y yo, ‘venga para acá. ¿Me presta la mochila?’. ‘No, es que vengo donde una amiga, hice deporte y tengo una ropa interior, no se preocupe’. Y le digo ‘bueno, déjela ahí ¿Para qué llevarla?’. ‘Es que tengo que llevarla para allá, porque es la ropa de una amiga’. ‘No, déjela ahí’. ‘Pero es que tengo…’. ‘No, déjela ahí’. Y después llega el pavo grande creyendo que uno no se da cuenta.

“Después llega uno más grande, que ya manejan. Llega uno y me dice ‘hola, Rafa, ¿cómo estay?’. Y llega así, con un vaso en la mano. ‘¿Y ese vaso?’, ‘de mi casa’, ‘No, es mío, es mío, no te voy a ocupar tus vasos’. Y le digo ‘¿qué estay tomando ahí?’. ‘Copete, poh, si tengo 18 años, ¿te muestro el carnet?’. ‘Es que este no es un bar, compadre. Los amigos de mi hija, por lo menos delante de mí, no’”.