«Encuentro matada la idea de ir al McDonalds» dijo Kel Calderón: El fail de Roberto Cox en entrevista con la hija de Raquel Argandoña
Roberto Cox es un periodista de 35 años chileno con acento argentino. Hace unas semanas debutó como panelista en Bienvenidos y se convirtió en el nuevo sex symbol del programa.
En el matinal de Canal 13 Raquel Argandoña de inmediato comenzó a jugar con que Cox es perfecto para su hija Kel Calderón. Le dieron como bombo en fiesta al tema hasta que, finalmente, la poducción organizó un encuentro.
El espacio creó gran expectativa y lo que se mostró en pantalla fue breve y sin chispa. Con Kel muy producida y súper simpática, y Roberto lejos del galán que se esperaba.
Todo romanticismo, además, se fue a las pailas cuando el periodista expuso extensamente los potenciales problemas que hay al invitar a salir a la hija de Raquel. Incluso tuvo la pésima idea de preguntarle si ella aceptaría una invitación al McDonalds como primera cita:
Roberto Cox: «Yo creo que tu personaje es muy rico, pero también muy enigmático. Porque yo me planteo: Roberto Cox, no me conoce nadie, versus Kel Calderón, un personaje súper, archi conocido, millones de followers por todos lados. Y digo ‘yo quiero salir contigo, un miércoles en la noche, estás aburrida'»
Kel Calderón: «¿Eso es hipotético?»
Cox: «Hipotético. Todo hipotético»
Calderón: «No me hagas ilusiones»
Cox: «Ciencia ficción. Me imagino que no debe ser fácil invitarte a salir. Ahí yo estoy en la disyuntiva. Te voy a invitar al cine, en el cine todo el mundo te conoce.
«Voy a un restaurante contigo, nos van a sacar fotos todo el mundo. Entonces no sé por dónde. Y no lo digo solamente por mí, lo digo por algún chico que te quiera invitar a salir, por dónde abarcar al personaje. Porque digo ‘¿dónde la invito?’. Porque tampoco quiero que nos saquen fotos por todos lados si salgo contigo»
Calderón: «¿Por qué no?»
Cox: «Porque no. Soy un bajo perfil»
Calderón: «Estamos fritos entonces»
Cox: «¿A ti te gusta?»
Calderón: «No, pero obviamente es algo de lo que no te podría proteger… Yo creo que el cine es pésima salida porque uno no conversa nada. Estamos todos ahí, como idiotas mirando la película. y al final nadie habló nada, tú me pasas a dejar y yo no sé nada de ti»
Cox: «Totalmente de acuerdo»
Calderón: «Si salimos a comer, yo asumo que alguien que está dispuesto a salir conmigo… Obviamente que la idea no es que nos pillen y nos tomen 300 fotos y la gente sepa. Pero me imagino que esa persona sabe que eso está dentro de las posibilidades.
«O sea, me muero salir con alguien y que a la salida cinco me diga ‘sabes que no puedo salir contigo porque me tomaron una foto?’. ‘Flaco, ¿qué esperabas?’. Pero no es la idea. A mi tampoco me gusta que me anden sacando fotos con la gente que salgo a comer».
Cox: «Un amigo una vez me recomendó que, cuando tú conoces a una chica, la primera cita que debes tener es invitarla al McDonalds. Y si esa chica te acepta una segunda salida, estás con la chica indicada»
Calderón: «¿Sí?»
Cox: «¿Qué pasa si yo te digo ‘vamos mañana al McDonalds’?»
Calderón: «Me parecería extraño, pero creo que iría. Me gusta el McDonalds»
Cox: «¿Pero qué pensarías del hombre que te propone algo así?»
Calderón: «Que me está leseando. Obvio. Pero lo tomaría como una prueba. No puede ser real. Nadie te puede invitar al McDonalds en la primera cita»
Cox: «Y te invita y te pasa a buscar y vas al McDonalds»
Calderón: «Sí. Lo encuentro… Siento que es poco sexy. Es como cuando te invitan a comer pasta en la primera cita… Es incómodo. Porque me imagino comiendo una hamburguesa, uno no se ve bien, es cero sexy»
Cox: «Es la prueba de fuego»
Calderón: «Sí. Claro. Estoy de acuerdo con tu amigo en que si esa mujer te acepta una segunda cita es porque le gustaste» –MIRE AQUI EL VIDEO-.
Sin embargo, una vez terminada la entrevista, y hablándole sola a la cámara, la abogada expresó:
«Debo transparentar ahora que encuentro matada la idea del McDonalds. Está bien quizá para una cuarta, quinta cita. Pero que la primera, que te arreglaste y te lleven al McDonalds, y después peor, a un mirador, es como para salir arrancando. Porque uno dice ‘quizá me quiere descuartizar y después vender mis órganos en el mercado negro».