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Betsy Camino relatando, en Podemos Hablar, el episodio de violencia con la pareja que protagonizó. IMAGEN TOMADA DE LA PANTALLA DE CHILEVISION

«Rompí televisor, todo lo que había en la pieza. Y él estaba lleno de sangre… Pero no me arrepiento»: la agresión de Betsy Camino a pololo que le fue infiel

Autor: Equipo Glamorama / 6 julio, 2019

Como lo comentó Julián Elfenbein en Podemos Hablar, los casos de violencia en la pareja son inmensamente más desde los hombres hacia las mujeres. Pero también existe los casos contrarios.

Uno de los casos denunciados en tribunales y públicamente es el de Pato Laguna. Y anoche, en el estelar de conversación de Chilevisión, Betsy Camino reveló su experiencia:

“Yo tenía una pareja con la que ya estaba pololeando tres años. Fue con la primera persona que yo viví. Y con él decidimos venir a Chile. A mí me trajo una familia y él ya tenía, después, una visa abierta que le permitía salir de Cuba cuando él quisiera. Me dijo ‘cuando tú te adaptes, yo llego, en dos meses más’.

“Y bueno, así fue. Me adapté y él llegó. Cuando él llega acá, yo no lo vi como mi primer pololo que yo salí de la casa. Ya era mi familia, era mi apoyo, era mi papá, era mi mamá, mi hermano, era todo lo que yo tenía en Chile, independientemente que la familia chilena que a mí me trajo, me acogió con los brazos abiertos. Pero hay un feeling diferente.

“Estuvimos tres meses y me decía ‘Betsy, es la primera vez que sales del país. Cuidado con Twitter, con Facebook, no te pegues’. Porque yo era como una cabra chica. En Cuba no teníamos esas aplicaciones. Y yo veía a él diciendo eso y era todo lo contrario. Yo no tenía acceso a su Instagram, no lo podía ver en Facebook. Y algo me hacía clic. Me decía ‘Betsy, quizás tú no sabes manejar las redes sociales’. Y cuando tenemos oportunidad de que alguien me la arreglara, me decía ‘no tengo batería’.

“No era de revisar su celular. No me sentía mal para nada. Y el día que nosotros cumplimos tres años y medio, que prácticamente estábamos de aniversario, fuimos a una fiesta en la noche. Me dijo ‘vamos a pasar por la casa para que te cambies los zapatos’. Se queda el celular abierto arriba de la cama y me dice ‘me va a llamar mi hermana’.

«Pero empiezan a entrar mensajes y no eran llamadas, por eso no le alcancé el teléfono. Eran tantos. Es como cuando te mandan veinte mil mensajes. A mí me llamó la atención. Y la curiosidad mató al gato…

“Yo tomé el teléfono y lo único que vi fueron fotos, miles, y no paraban de subir, de una mina desnuda completamente, todas sus partes, desde aquí (se toca la cabeza), ‘chocha’, todo… Perdón la expresión. Todo. Y ‘te extraño, mi cubano’, ‘mira como me dejaste’, ‘caí pal hospital’, ‘no puedo caminar’. Me golpeó mal…

«Yo dije ‘me está cagando’, perdón la expresión. Y en ese momento la que estaba bien económicamente era yo. Yo estaba manteniendo la casa. No pasamos nunca hambre. Yo pagaba todo y las condiciones eran igual para los dos. No tenía esa cosa como de ‘tú eres hombre, mantenme’. Era todo lo contrario.

“Entonces, yo actué de una manera que hoy no estoy orgullosa. Pero si me volviera a pasar, lo haría de nuevo. Yo fui súper agresiva. Cuando llegué, estaba el boom en Chile de los tacos con pinchos, y lo primero que cogí fueron mis primeros tacos que me compré, por los que fuimos a la casa. Cogí los tacos y se me apagó la tele, Julián…”

Julián Elfenbein: “¿Qué hiciste?”

Betsy: “No sé lo que hice. Cuando abrí los ojos la pieza estaba rota, desde el televisor hasta el DVD. Él estaba lleno de sangre. Era un huracán lo que había pasado por la casa. Y no sé lo que yo hice. Pero no me arrepiento, porque hice una mierda, como mujer, quizás, pero me sentí tan aliviada que yo no lloré nunca más”

Elfenbein: “Golpeaste”

Camino: “Sí”

Elfenbein: “¿Y él te golpeó?”

Camino: “No sé… Yo no tenía ninguna rayita. Al otro día me dolía el cuerpo, por la tensión yo creo. Pero yo no sé… Yo sé que rompí televisor, rompí todo lo que había en la pieza. Y él estaba lleno de sangre. Y no solté los tacones nunca”

Elfenbein: “Lo dejaste mal herido”

Camino: “Sí, lo dejé súper mal herido. Al nivel que me dijo (que la iba a acusar a Carabineros) y dije ‘estás en todo tu derecho. Sorry, pero yo hice lo que sentía’. No estoy orgullosa, pero…”

Elfenbein: “No es la manera”

Camino: “No es la manera. Pero pucha, fue demasiado. Fue una decepción demasiado grande”

Elfenbein: “No es la manera…”

Camino: “Yo estoy consciente de eso”

Elfenbein: “Estos casos que existen de violencia en la pareja, hombres a mujeres mucho más. Pero también hay de mujeres hacia hombres. ¿Qué te gustaría decirle ahora? Porque veo tu emoción de un recuerdo difícil”

Camino: “Sí, fue difícil. Yo no tengo ningún tipo de comunicación con él. Después de eso nos separamos. Se fue a Miami. Está actualmente allí. Y ve todo lo que hago, según una amiga que lo ve y está allá.

«Yo lo único que quiero, primero, es que se respete, respete a las mujeres. Y más que darle un mensaje dirigido a él, con mi acción buena o mala, con la rabia, es que, si van a estar en pareja, respeta a la pareja que tienes. Vayan a carretear, pásenla bien, pero no hieran a alguien que le está entregando cuerpo y alma a su relación y a su cuerpo. Eso más que todo”

Elfenbein: “¿Lloraste mucho? ‘¿Te costó recuperarte de esa pérdida?”

Betsy: “Mira, yo terminé eso, como yo te dije, y no lloré. Era un llanto interno. Pero de lágrimas, no lloré, porque creo que mis lágrimas fueron las dos manos y los tacones. Fue la agresividad.

«Solté todo ahí porque, como te dije, era mi familia que me estaba traicionando. Yo vengo de un proceso que mi papá me traicionó. Él vivió eso conmigo y sabía lo que significaba eso para mí, la figura de un papá y un hermano hombre que me ayudara.

“Entonces, para mí, él específicamente se pasó por la raja, perdón, todos esos sentimientos y toda esa historia que vivió a mi lado. ¿Me cachai? Era imperdonable, para esa pareja. Actuó diferente. Él vivió desde que me metieron a un calabozo, él vivió todo eso, vivió todo eso, que mi papá me denunció y me metió a la cárcel. Entonces…”

Elfenbein: “¿Tú papá?”

Betsy: “Sí poh. Entonces, ¿cómo va a hacer eso? Sabiendo la historia, que la vivió en carne propia. Era imposible que perdonara esa traición. Lo repito, pido las disculpas correspondientes. Quizás me hagan mierda mañana por lo que estoy contando, pero no me arrepiento de eso, para nada” –MIRE AQUI EL VIDEO.  MINUTO 48-.