«Yo soy vehemente. No estoy enojado ni le voy a ir a pegar a Alberto (Plaza)…»: la explicación de un superado Claudio Arredondo tras episodio en Bienvenidos
«¡Claudio, por favor!», le pedía Tonka Tomicic a Claudio Arredondo este jueves en Bienvenidos.
La animadora del matinal de Canal 13, junto a sus compañeros, intentaron moderar al actor que entró al set para rebatir los puntos que Alberto Plaza exponía sobre el estallido social en Chile.
Arredondo interrumpió constantemente, alzó la voz, encaró y negó cada dicho del cantante. Pasó de la molestia y la rabia a las lágrimas en algunos momentos. Finalmente, explicó a la cámara su comportamiento:
Tonka Tomicic: “Nos quedan tres minutos de programa. Le queda un minuto a cada uno para que hablen y cerramos el capítulo de hoy porque, si seguimos conversando así, va a quedar uno sin poder hablar y lo importante es que cada uno tenga su equilibrio en la conversación. Alberto, un minuto. Claudio, un minuto”
Alberto Plaza: “Quiero agradecer por invitarme a esta mesa. Le quiero proponer al país que no le hagan caso o que no tomen el camino que ha tomado esta conversación en la última parte de esta entrevista.
«Un camino de confrontación, un camino donde no hay oídos sobre lo que los otros dicen. Y creo que es el momento de la unidad. Es el momento de trabajar juntos por un país en paz. Que se acaben los saqueos, que se acabe el vandalismo…”
Claudio Arredondo: “Y que siga el privilegio…”
Plaza: “No tengo ese minuto. Te lo concedo, Claudio. Gracias por invitarme”
Arredondo: “Primero pido disculpas. Yo soy vehemente. No estoy enojado ni le voy a ir a pegar a Alberto, para que se quede tranquilo. Y por favor no sigan mi ejemplo. No sigan mi ejemplo, porque yo soy un hombre malo y violento.
“Lo que sí les quiero decir es que sí, Chile necesita cambios. Chile necesita que se cambie esta Constitución y lo único que hacen es aprisionar y aplastar. La gente que tiene privilegios es bueno que los reparta. No digo que se los vayan a saquear, en ningún caso, no me gusta la violencia.
«Yo viví el estado de sitio, yo viví el golpe de estado y no volvería a vivir otro golpe de estado. Nadie se lo merece. Nadie se merece una bota encima tuyo. ¡Nadie!… Perdón”.
