Renata Ruiz sobre el trabajo de «influencer» en Instagram: «La gente no sabe la disponibilidad que debes tener con los clientes que te contratan, que juran que son tus dueños…»
“Vino el mundo Instagram, donde todos estamos colgados. Pero tú empezaste desde el minuto uno a manejarte con una maestría absoluta. Las marcas, el control sobre el contenido, en como hacías fotos. Como ex modelo, tienes súper buen ojo”, le dijo Jordi Castell a Renata Ruiz la semana pasada en El Aperitivo, programa que se transmite en vivo por Instagram.
Entonces la modelo y locutora de 35 años se explayó sobre que significó para ella ser un rostro de Instagram, o «influencer» que utiliza este medio para tarabajar. Es decir para realizar posteos comprometidos y pagados con marcas. Estas fueron sus palabras:
“Ya dejé un poquitito al lado el tema de las redes sociales. También es un tema súper estresante.
«Yo fui una de las primeras que profesionalicé el tema de redes sociales. Empecé a contratar fotógrafos, tenía una community manager, porque a mí no me daba abasto. De repente tenía que subir tres fotos al día porque tenía tres fotos comprometidas.
“Al final me di cuenta que estaba perdiendo total control de mi intimidad y de mi espacio. De repente llegaba un cliente que sacaba una promoción a las doce de la noche un martes y me llamaba por teléfono,
«Era como ‘no, esto no es lo que yo quiero para mi vida’. Siempre quise mi privacidad, tener el poder y el control de lo que hago con mi tiempo.
“Dedicarse a las redes sociales es un trabajo que la gente no sabe la envergadura, la cantidad de tiempo que uno tiene que invertir para generar el contenido y la disponibilidad que debes tener con los clientes que te contratan, que juran que son tus dueños.
“Para mí fue un año, año y medio, muy estresante. Estuve con casi diez marcas. Pensando en términos de posteo son por lo menos 20 posteos comprometidos al mes. Porque las marcas te piden entre dos, tres, cuatro posteos al mes, y terminé loca”.