Sigrid Alegría sobre sus inicios: «(El profesor) Fernando González me dijo que yo era una persona horrible, espantosa arriba del escenario, una mujer vacía…”
“Yo no elegí mucho ser actriz. La vida me atrapó en esa volada», partió contando Sigrid Alegría sobre su profesión en Velvet al Desayuno, el programa que transmite en vivo por Instagram Angélica Castro.
El destacado rostro de la telenovelas contó también que recibió un balde de agua fría durante sus primeros pasos en los estudios de actuación:
Sigrid Alegría: “Yo no elegí mucho ser actriz. La vida me atrapó en esa volada. Cuando salí del colegio no sabía para que era buena. Siento que no era buena para nada.
«Los 14 ramos que me presentaron, ninguno me gustó mucho y mi déficit atencional era más o menos importante. Entonces, siempre salvé. Pero para lo que sí era buena era para la matemática, porque tenía muy buen profesor.
“Entonces dije ‘quiero estudiar ingeniería’. Mi mamá ‘¡¿qué?! ¡¿Te volviste loca? !No, tú eres artista”
Angélica Castro: “Tú mamá la tenía clara”
Sigrid: “Pero para ser artista hay que tener patas poh”
Castro: “Ah, me vas a decir que eres tímida, Sigrid. Lo único que falta…”
Sigrid: “Tímida no. Pero sí muy sensible a la crítica. Me dolía. Me cuesta aceptar equivocarme. Hoy ya no. Pido disculpas y ya está. Trato de arreglarla. Pero en esos años no me gustaba equivocarme.
«Entonces mi mamá me dice ‘tómate un año sabático. Piénsalo. ¿Y por qué no haces un taller de teatro?’. ‘Ay, mamá. Yo buena onda, el arte, toda la volada, pero quiero tener hijos, quiero tener una casa, me quiero comprar un auto, quiero viajar.Y no sé si soy tan buena para tener esos regalos pagados con mi arte. Y no sé si me gusta tanto, porque tienes que tener pasión’”
Castro: “¿Cuándo es el momento en que dices ‘esto es lo mío’? ¿Cuándo empezaste en ese taller de actuación?”
Sigrid: “Retomo. Como que la vida me atrapa. Yo hice primero un taller en el club de teatro de Fernando González.
«Fernando González me dijo que yo era una persona horrible, espantosa arriba del escenario, que era una mujer vacía”
Castro: “¿Cómo te puede decir algo así un profesor o un maestro? ¿De qué estamos hablando?”
Sigrid: “Porque él es él poh”
Castro: “Es que da lo mismo. Tú no le puedes decir algo así a alguien que quiere aprender y que tiene las ganas. Uno tiene que ser responsable al momento de educar”
Sigrid: “Sí. Sin embargo, me pasó algo con mis compañeros. Mis compañeros dijeron ‘este caballero se fue en volada’. Me sentí apoyada de nuevo y me gusta ser porfiada y rebelde. Cuando me dijeron ‘no’, yo dije ‘sí’.
“Entonces, hice el examen donde Gustavo Meza. Dije ‘voy a probar’. No me pedían la Prueba de Actitud Académica, que no me atreví a darla, porque en esa época se publicaban. Me dio vergüenza y no la di.
«Y en la escuela de imagen te pedían cuarto medio dado. Hice el examen de admisión. Quedé. Y en las vacaciones, el gran Gustavo Meza me invita a ser parte de su compañía, que eran puros actores profesionales salidos. ¡Guau! Fue impactante”
