Carolina Soto: «A Mon Laferte yo la quiero y la respeto… Cuando estábamos compitiendo en Rojo nos llevábamos mal, pero era la competencia»
La final de Gran Rojo donde Carolina Soto le ganó a Monserrat Bustamante, hoy conocida como Mon Laferte, marcó un promedio de más de 30 puntos de rating y un peak de 44, en 2004.
Ahora, Soto recordó ese momento en contacto con el programa matinal que Angélica Castro transmite en vivo por Instagram, donde también se refirió a Mon Laferte:
Angélica Castro: “¿Qué sentiste en ese momento? Además, el momento Rojo, tenías a una tremenda competidora…”
Carolina Soto: “Una de las mejores. A la Mon yo la quiero y la respeto un montón siempre. Ahora y antes también. Es uno de los momentos más lindos que me ha dado la carrera de cantante en televisión, porque he tenido otros momentos hermosos. Pero ese momento fue de creer en mí, de creer en mis sueños, porque esa competencia duró muchísimo.
“Fue el Gran Rojo, donde competimos todos contra todos. Era como una gran competencia, por lo que era muy importante estar ahí, en la final. Me acuerdo que hubo un rating impresionante. Me acuerdo que se hacía en el Patio de las Comunicaciones en TVN. Se levantaba una carpa gigante. Eran los mejores años de TVN. Era todo grande, aparte que TVN salía internacional y se veía.
“Ese día cambió mi vida completamente, no por un premio, sino que por el camino recorrido. Yo imaginaba todo lo que había recorrido hasta ese momento. Venirme de Rancagua en contra de mi papá y la música, que ‘¿cómo iba a ser cantante?’, el típico prejuicio de la gente por lo artísticos. Ahí dije ‘valió la pena. Sigamos. Sigamos construyendo cosas, porque vale la pena’
“Ese día se cumplió el objetivo de llegar a la meta”.
Minutos después vuelve a referirse a Mon Laferte.
Angélica Castro: “¿Qué es lo que te dejó Rojo?”
Carolina Soto: “Mucha experiencia. Aprender, de la escuela de la vida; a creer en mí y a no creer en mí, porque cuando perdía, dejaba de creer en mí. ‘No, tú no, porque eres fome…’ Uno deja de creer en ese momento. Pero automático es decir ‘¿cómo mejoro? Si lo que me están diciendo es para mejorar. No me están perjudicando’.
Castro: “¿Y qué se siente? Porque en Rojo le ganaste a Monserrat Bustamante. Y pasó el tiempo y ya es Mon Laferte. Uno dice ‘igual es una locura’, porque le Mon es un fenómeno. Ahora la vimos en Viña y tú compartiste con ella. Le tienes un cariño increíble. ¿Qué se siente haber estado compitiendo a ese nivel y verla a ella en México, en el mercado latino?”
Soto: “Me encanta. Más que por la competencia, me encanta porque en ese tiempo estábamos compitiendo por un sueño. Más que ganar un premio, era ganar un espacio en el mundo de la música. Yo me gané premios muy buenos. Pero los premios se van y los puedes perder.
“Pero lo que quedó ahora es que la Mon está en México haciendo una carrera maravillosa. Estuve en México con ella viviendo el día a día, cuando nos sacábamos la ñoña”
Castro: “Qué bueno. No sabía que habían estado juntas en México”
Soto: “Nos juntábamos bastante. Le tengo un cariño y un respeto desde siempre. Cuando estábamos compitiendo en Rojo nos llevábamos mal, pero era la competencia. Yo creo que siempre hay una admiración mutua del trabajo de las dos. Cada vez que viene Chile le escribo. La vi en Viña y le escribí un mensajito.
“Ella sabe lo que siento por ella y pienso de ella como artista. No tengo para qué ponerla en mi Instagram ‘grande, amiga’. En algún momento lo he hecho, pero la gente dice ‘¿por qué no pones esto públicamente?’. Pero si sabe lo que yo…”
Castro: “¿Qué tiene? Si es tu amiga. No pasa nada”
Soto: “Creo que ella es una gran artista, una mujer muy luchadora, y nada. Está donde tiene que estar. Unos llegan antes, otros llegan después. Ella ha luchado por este momento desde siempre.
«Entonces, me pone muy feliz verla dónde está y yo sé que atrás de eso hay un trabajo enorme, hay lágrimas, desvelos, incertidumbre. Y que esté ahí es muy merecido”.