Gaby Hernández: «Soy de clase media totalmente, pero muy libre de mente. Nací sin prejuicios ni con la gente pobre, ni con las razas, nada»
En 2014 Gaby Hernández se hizo muy popular con su personaje de la abuelita «Lita» en la teleserie Pituca Sin Lucas que hoy Mega repite. Pero la actriz tiene 65 años de carrera anterior a ese rol donde destacan episodios.
Junto con su trayectoria en teleseries en diversos canales trabajó en Televisia y fue vedette en un cabaret de México donde cantaba la famosa Chavela Vargas. También vivió en Estados Unidos en la época del hippismo, entre muchas otras historias de su vida artística.
La intérprete contó parte de su historia en Velvet al Desayuno, el programa de Angélica Castro en Instagram Live. Esta fue parte de la conversación:
Angélica Castro: “Tú con la Delfina Guzmán, el público las trata como una ‘primera actriz’, hay un respeto… ¿Qué se siente con eso?”
Gaby Hernández: “Yo me siento muy querida y muy agradecida. Si no fuera porque uno le cae bien a la gente, bueno, Delfina y yo les caemos bien a la gente. Y les caemos bien porque somos gente que estamos al tanto de sus problemas, que no vivimos en una burbuja y que estamos al lado de la gente menos favorecida toda la vida.
“Desde niña, a los diez años, cuando leí Subterra y Subsole, de Baldomero Lillo, yo dije que en este país hay desigualdades enormes. ¿Y qué puedo hacer yo? Soy de clase media totalmente, pero muy libre de mente y muy sin prejuicios. Nací sin prejuicios, ni con la gente pobre, ni con las razas, nada. Acepto cualquier religión que quiera tener la demás gente.
“No armo polémica por esas cosas. Cada uno es como es. Pero siempre pendiente de las cosas que pasan, de las injusticias y de los abusos de este país. Eso la gente lo sabe y la empatía que uno genera en parte es por eso.
Castro: “A los 24 años te fuiste a trabajar a México, a Televisa. Quiero que me cuentes un poquito esa historia, porque mucha gente no sabe. El otro día lo comenté en un grupo y me decían ‘¿cómo?’”
Hernández: “No me fui sola, me fui protagonizando La Pérgola de las Flores con un elenco de la Católica, pero una vez llegaba dije ‘no quiero volver a Chile tan pronto. Quiero ver si puedo recorrer un poco el mundo’. Y fue un éxito la Pérgola de las Flores y la vio el director de Televisa en esos años, don Luis de Llanos, un español que le gustaba mucho la zarzuela.
«Y fue a ver esta Pérgola de las Flores y le encantó y me dijo ‘por qué no va a hablar, porque nos gustaría tenerla como actriz en las teleseries’. Y bueno, cuando se fueron todos yo le dije a Eugenio Dittborn en ese tiempo, ‘Eugenio, yo no me devuelvo. Regresa el pasaje, porque me quedo. Yo me las arreglo’.
“Me quedé y empecé a trabajar en Televisa y después en otras cosas, incluso en cabaret. También se sabe que hice cabaret, pero en uno fantástico. Mira, el número principal era Chavela Vargas, con eso te lo cuento todo. Los Globos de México, no sé si seguirá existiendo.
“Me quedé cinco años en México. Después me fui a Estados Unidos y después ya volé a Europa. Y me quedé 20 años en España. Llevaba fuera de Chile casi 30 años”
Castro: “¿Qué más extrañas de esa época o esos tiempos?”
Hernández: “Esos tiempos eran maravillosos. Acabo de ver una serie en Netflix que se llama Los Siete de Chicago, no sé si la has visto, que es la época en que yo viví allí, el ’68, ’69 y ’70. El ’69 fui a Woodstock porque me quedaba al lado, en el estado de Nueva York. Y también íbamos a las marchas, a las moratorias, con la Jane Fonda hablando. Todo esto está en Los Siete de Chicago.
“Hubo un movimiento contra la guerra de Vietnam que estuvo en todo Estados Unidos. Recordé todo eso. Tengo 81 años y he vivido en muchos países, y en todos ha habido transformaciones y he estado ahí. Entonces es una vida interesante, con altos y bajos como todo el mundo, pero estoy satisfecha”.
