«El amor de madre siempre es ciego, pero no se confíen porque a veces se va…», fue parte del mensaje navideño de Raquel Argandoña
«Es obvio que uno espera siempre las llamadas, pero estoy en una época en que quiero disfrutar el día a día», fue parte del mensaje que Raquel Argandoña entregó en una edición especial de Bienvenidos emitido el pasado viernes de Navidad.
En el matinal de Canal 13 hubo un segmento dedicado a la humanidad y emociones de sus rostros. Tonka Tomicic habló por primera vez en público sobre el avanzado Alzheimer que sufre su madre (“Fue difícil porque es un duelo, porque es como… Vas perdiendo a tu mamá”, dijo). La animadora le agradeció a su hermana Mirela por su papel en medio de esta situación.
La doctora Carolina Herrera también se refirió a su madre. “Tengo pendientes con mi mamá, pero ya fue demasiado tarde porque ella ya está postrada”, declaró emocionada.
En tanto Argandoña primero entregó una reflexión de fin de año grabada y posteriormente, en el estudio, contó que organizó una reunión pre navideña, el miércoles 23, para su mamá de 93 años con sus nietos.
Posteriormente habló de su Noche Buena, que los integrantes de su familia vivieron por separado. Su madre lo pasó con su nieta Kel Calderón y la nana y madrina de confirmación de esta, Nancy Huenupe.
Estas fueron parte de las palabras navideñas de Raquel Argandoña que se sumaron a las anunciadas en un principio:
«Los hijos cuando crecen se van y es el momento de preocuparse de uno. Ojalá que las familias disfruten el día a día porque uno está hoy pero no sé si mañana. También el amor de madre siempre es ciego, pero no se confíen porque a veces se va.
“Yo tengo que dar gracias día a día, igual que mi hermana. No fue la Navidad ideal la que pasé ayer, pero fue una Navidad tranquila, por razones obvias. Pero mi mamá estuvo contenta.
“Yo hice una Navidad el día 23, antes de ayer, a las siete y media de la tarde reuní a la mayoría de los nietos, faltaron algunos. Mi mamá les entregó el regalo a cada nieto, nos tomamos el cola de mono con mi hermana. Y después nos tuvimos que repartir, como es obvio.
“Pero yo la sentí sumamente contenta. Los nietos que no fueron igual ella nos entregó los regalos para cuando nosotras los viéramos y supieran que la abuelita no los olvidó, que el Viejito Pascuero les había traído algo. Pero la vi tan contenta y en eso tengo que agradecer a mi hermana que es súper partner conmigo, que me avala todas mis locuras.
«Ella es absolutamente distinta a mí, es muy conservadora, pero yo le doy vida. Y mis sobrinos también, tengo una relación fantástica con ellos, entonces me dicen ‘ya, tía, juntémonos con la abuela, dinos la hora’, porque yo soy muy inglesa con la hora. Y lo pasamos súper bien el día 23.
«Y el día de ayer estuvimos cada uno con los que correspondía en este momento, todos en formas separadas. No fue lo ideal, pero todos estuvimos acompañados y eso se lo agradezco a Dios.
