Glamorama
José Antonio Neme en una imagen tomada de la pantalla de De Tú a Tú, en Canal 13,

Neme: «A los doce o trece años, cuando tu sexualidad se va definiendo, dije ‘voy a ocultar esto toda mi vida, ¿para qué voy a exponerme? No necesito que me quieran ni me amen…'»

Autor: Fran Varela / 4 marzo, 2021

Un testimonio sobre descubrir la propia sexualidad y asumirla, en medio de otros tiempos y normas sociales, fue el que entregó José Antonio Neme en De Tú a Tú.

El periodista de La Red, hijo del también periodista Antonio Neme, fue invitado al programa de conversación de Canal 13 y estas fueron parte de sus palabras:

«Yo tengo recuerdos difíciles del colegio desde mi primera infancia. Me daba una angustia salir de mi casa, después lo he ido trabajando y lo he tratado de escarbar en las terapias que he hecho. Pero salir al mundo para mí era una cosa súper difícil. Por eso yo después configuré esta personalidad tan dura, como con esta coraza, uno se protege.

“Mi mamá me dejaba en la puerta del colegio a los cinco años y te prometo que cruzar, tengo esas imágenes de niño, cruzaba la puerta del colegio y yo decía ‘aquí entro a una selva’. Me costó mucho al principio y fueron años duros.

“Yo te diría que recién en la educación media, pese a todo el tema sexual y al bullying clásico que uno debe sufrir, que yo ya lo incorporaba como parte de lo normal. Trataba de recorrer el edificio en recreo y de evitar pasar cerca de zonas donde había estudiantes.

“En ese momento los homosexuales eran asesinos, eran vistos como pervertidos. Yo recuerdo haber escuchado a mi padre muchas veces hablar de temas que tenían que ver con los ‘maricones’, con los ‘colipato’, con los ‘huecos’. Y mi papá se expresaba así muchas veces, o tíos. Yo escuchaba y trataba de entender qué me pasaba a mí con mi propia sexualidad.

“En algún momento, a los doce o trece años yo dije, cuando ya tu sexualidad se va definiendo, uno observa y experimenta sensaciones, yo dije ‘voy a ocultar esto para toda mi vida, ¿para qué voy a exponerme? Yo no necesito que me quieran ni me amen’. Yo pensé que todo el tema de la pareja iba a ser algo vedado para mí.

“Y cuando llegaba a mi casa en las tardes, después de clases, me gustaba encerrarme en mi pieza, escuchar mucha música, un niño muy fantasioso, porque la fantasía es una forma de supervivencia. Por eso después quise ser actor, yo pensaba que el teatro me podía salvar.

“Decía ‘si yo soy actor y me subo al escenario voy a poder de alguna manera entrar en espacios de ficción que me van a ayudar a evadir esta realidad que no me gusta’. No me gustaba como era, no me gustaba no tener amigos, no me gustaba que mi papá no estuviera”.