«¡¿Y esta quién es…?! ¡Me la sacai del auto porque a mí me importan tres piñas!»: la historia de Marilú Cuevas sobre cómo enfrentó a su pololo y a la mujer con quien la engañaba
«Me di cuenta que me estaban engañando porque me decía que tenía una reunión un sábado. Ya era como tercera vez que me decía ‘sabe que tengo una reunión el sábado, así es que no puedo estar con usted el sábado. Me voy’. Y salía. Yo decía ‘¿una reunión? ¿el sábado…? Extraña la cuestión'».
Así partió el relato en Podemos Hablar de Marilú Cuevas, quien se hizo famosa en los años ’80 con su personaje «La Monona».
La actriz y comediante de 69 años relató la infidelidad de un pololo que tuvo hace décadas, al cual enfrentó junto a la mujer con quien la engañaba. Esta es la historia:
«Como yo estaba cachúa, me escondí en la parte de atrás del auto. Porque él tenía un chal donde metía al perro y me metí atrás del auto tapada con el chal. Como soy chiquitita, me envolví y me quedé ahí.
«Y partió este supuestamente a la reunión y no anduvo mucho. Se bajó y yo miraba (entre medio del chal). Por Dios que es cierto. Se baja y se va a una casa y toca el timbre y sale una niña como si estuviese el pololo. ‘¡Mi amor!’. Besos la niña, del pelito corto, bien bonita. Y amorosa, ‘¿cómo está mi amor?’. Y ya mis ojos eran sangríos, rojos de odio, escondida.
«Se sube cada uno al asiento y él le dice a ella ‘¿dónde podemos ir?’. Y ella respondía ‘mi amor, vamos a algún lado donde estemos solos’. Y yo atrás y escuchando todo. Me levanto de la cuestión, te lo juro, y me puse entremedio de los dos asientos y le digo ‘bueno, a dónde vanos, ¡cuéntenme!’. Lo vi pálido, blanco.
«Ella le dice ‘¡a mí me importan tres piñas lo que tú hagai, pero vamos a salir los dos!’.
«‘¡¿Y esta quién es?!’, le decía. ‘Es que ella es, bueno…’ Le dije ‘yo soy la polola de él, de hace como dos años’. Ella le decía ‘¡a mí me la sacai del auto porque a mí me importan tres piñas! ¡Yo te voy a dar un piñazo!’.
«Yo nunca había escuchado el ‘tres piñas’. Ella era secretaria de mi cuñado, que tenía una tremenda compra-venta de automóviles en la esquina de Américo Vespucio con Bilbao. Y me dice que ella había estado un tiempo viviendo en Argentina, por eso el ‘tres piñas’.
«Cagó después ‘tres piñas’. Porque a mí me dolió y soy vengativa. Pasó un tiempo largo y yo empecé a hacer (su famoso personaje) ‘La Monona’. Entonces tenía harto éxito con los hombres, porque tuvo harto éxito La Monona y era como un símbolo y toda la cuestión.
«Investigué quién era el pololo de la ‘tres piñas’ y supe quien era. Un día voy a ver a mi cuñado y salgo caminando, lo veo, lo identifico y conozco al pololo de la ‘tres piñas’. Y le digo ‘hola, sabes que ando buscando una casa’ y qué se yo. Y él me empezó a conversar. Yo me hice la simpática. Me dijo ‘tú eres la niña de la tele’. ‘Sí’. Y empezamos a enganchar y a salir.
«Yo sabiendo que era el pololo de la ‘tres piñas’. Entonces cada ve que le tomaba una mano yo gozaba, sentía un placer terrible porque era une venganza fría y calculada
«Pero al final el tipo era re buena onda y me dio lata porque yo lo estaba haciendo por otra cosa, no porque me interesara».