«Me saco fotos y hay señoras de edad que me empiezan a manosear. Hay varias que te agarran y te empiezan a decir ‘tuviera 20 años menos…'», cuenta Nicolás Oyarzún
«Es una mala galantería y me parece muy violento pasar el espacio de cualquier persona, más allá que sea desde un hombre a una mujer o desde un hombre a un hombre, de lo que sea, me parece detestable”, opina Nicolás Oyarzún sobre el acoso, en este caso hablando del que sufren las figuras del mundo actoral.
El actor de las teleseries de Mega Sres. Papis, Perdona Nuestros Pecados y Edificio Corona, entre otras, conversó con las figuras de la telenovela La Torre de Mabel, en Canal 13, Paloma Moreno, Ignacia Baeza y Elisa Zulueta.
Se trata del espacio Gracias, Te Llamamos, que Moreno emite a través de su cuenta Instagram, donde luego queda almacenado.
Este fue el diálogo enunciado a continuación:
Elisa Zulueta: “Hoy día cuando iba camino al canal, me bajo de la micro y se me acerca un gordo transpirado que me dice al oído ‘cosita’. Asqueroso. Esa es la diferencia. Le vamos a pedir al Nico que nos ayude a entender, porque hay un tipo de hombre que siente como la necesidad de… Tú nunca fuiste así”
Ignacia Baeza: “Empecemos por eso, ¿tú te sientes galán? Qué asco la pregunta”
Zulueta: “Tú eres súper amable, caballero, es de corazón pro mujeres, eso está en ti y eso hace la diferencia”
Nicolás Oyarzún: “Pero no creo que tenga que ver con galantería, creo que viene de formación familiar. Vengo de una familia donde somos dos hombres, contando a mi papá, y mi mamá y mi hermana, entonces siempre hemos entendido esta relación pareja, de pares.
“Yo me puse a pololear muy chico, a los 15 años estaba pololeando y pololeé ocho años, toda mi adolescencia yo estuve pololeando. Entonces todo ese lugar donde al hombre le empiezan a picar ciertas partes y se pone aweonao yo ya tenía otro camino y eso me determinó.
“Lo mío era más descubrir el relacionarse con un par, en este caso ella. Yo por ejemplo nunca he sacado a bailar, porque fui tan chico que esa etapa como de ‘¿quieres bailar?’ nunca la viví. Yo estaba pololeando.
“Lo otro es una mala galantería y me parece muy violento, pasar el espacio de cualquier persona, más allá que sea desde un hombre a una mujer o desde un hombre a un hombre, de lo que sea, me parece detestable”
Paloma Moreno: “¿Y te pasa a ti?”
Oyarzún: “A mí me pasa, pero no es el momento de nosotros, no es el momento que los hombres digamos ‘a nosotros también nos pasa’. No. Las mujeres han pasado durante mucho tiempo una weá muy arraigada en la sociedad y las mujeres tienen que decir ‘ya, basta’. Y después con el tiempo nivelar para arriba y decir ‘nosotros también’.
«Hoy día me saco fotos y hay señoras de edad que me empiezan a manosear y tú dices ‘esas son viejas verdes’. En algún momento tenemos que llegar a esa armonía de relacionarnos y si no quiero que me toquen, no”
Baeza: “¿Pero te acosan mucho?”
Oyarzún: “No tanto. Yo creo que igual que a todos nosotros que estamos expuestos en pegas así, que tiene que ver con la foto y a veces la gente no entiende”
Baeza: “Pero es muy distinto el hombre a la mujer”
Oyarzún: “La mujer siento que es más avasalladora. También porque todavía no se ha establecido, y creo que no es el momento, pero llegará, de oye, a los hombres tampoco hay que ser avasalladores. Tiene que ser de entendimiento universal que tú entras cuando yo te abro la puerta, a lo que sea”
Moreno: “Cuenta qué onda esa señora que te tiró las manos”
Oyarzún: “Hay varias que te agarran y te empiezan a decir ‘tuviera 20 años menos’, y yo no le respondo, porque si uno se pone pesado… Pero tuviera 20 años menos qué. La felicito si tiene 20 años menos, ¿pero qué pasa si tiene 20 años menos?
“Pero tengo esto va a cambiar. Las generaciones que vienen no se van a enfrentar a esas cosas. Son tonteras. Ha sido un poco exponencial el cambio”.