«El Patán es parte de mi vida y yo no puedo estar sin él. Es un apoyo…», expresa Andrea Tessa
«Durante la pandemia ha sido un puntal tremendo», dice Andrea Tessa sobre su perro, Patán.
La cantante conversó con Jordi Castell en Dosis Diaria, espacio que el fotógrafo realiza en su Instagram, y este fue el diálogo sobre su mascota
Andrea Tessa: “Mi Patán tiene trece años”
Jordi Castell: “Si me contaste el otro día que tenía trece años. Pero lo más lindo de Patán es cuánto protagonismo le das en tu vida”
Tessa: “Es muy compañero mío. Lo llevo a todos lados. Ultimamente he tenido problemas, eso sí, porque me están poniendo muchos problemas en la línea aérea. Aunque depende de quién te toque en el counter.
“De repente es amoroso, ‘ah, sí’, pero últimamente me ha tocado una que me atiende en el counter que me dice ‘el bolso es muy chico y debe darse la vuelta completa adentro’. Y le digo ‘¿para qué se tiene que dar la vuelta completa en el bolso si va debajo del asiento?’.
“El Patán viaja conmigo desde que tiene cero años. O sea, desde los dos meses. Pero ahora me han puesto problemas todo el tiempo… Voy a empezar a mirar otras líneas aéreas para viajar con el Patán»
Castell: “Es que es parte de la cultura cívica de que hay otras familias que necesitamos viajar con nuestros animales”
Tessa: “Están hablando de si era asistencia emocional. Y el Patán sí era asistencia emocional, pero se acabó la asistencia emocional en Latam. Había. El Patán lo era. Él es parte de mi vida y yo no puedo estar sin él. Es un apoyo.
“Durante la pandemia ha sido un puntal tremendo, porque quedamos separados con mi novio, que vive en Antofagasta, y durante tres meses no nos pudimos ver. Y el Patán para mí era mi compañero de pandemia. Entonces, que te pongan este problema, ‘se acabó la asistencia emocional’.
“En las tripulaciones me decían ‘es increíble lo bien que se porta el Patán’. No molestaba en nada. La gente ni siquiera se daba cuenta que venía en el vuelo, porque lo ponía altiro debajo del asiento delantero, con el bolso abierto, nada cerrado, y nadie se daba cuenta.
“Y nunca me encontré con alguien que dijera ‘ay, qué atroz que viajes con un perro’. Siempre gente muy buena onda… Es un tema. No sé cómo lo voy a resolver”
Castell: “Claro, porque tienes un pololo en Antofagasta y lo vas a ver con el perro”
Tessa: “Voy con él siempre. Capaz que me vaya en auto”
Castell: “Qué rico tener pololo puertas afuera. Qué agradable”
Risas.
Castell: “Si alguna vez vuelvo a tener un pololo, voy a tratar de que sea puertas afuera. Creo que es más saludable”.
