Glamorama
Myriam Hernández en una foto con el look de su primer disco, en 1988, y en imagen de la pantalla de Los 5 Mandamientos, en Canal 13.

«Me compré la silla, la pinté roja… No tenía ni peluquero ni nada. Me peinaba y maquillaba yo sola», recuerda Myriam Hernández a 33 años del video de El Hombre Que Yo Amo

Autor: Equipo Glamorama / 6 enero, 2022

«Fíjate que tengo ese vestido y la silla también. Algún día me quiero poner de nuevo el vestido”, afirmó Myriam Hernández sobre el videoclip de El Hombre Que Yo Amo, realizado en 1988.

Este hit, junto con Ay Amor, que ese mismo año fue parte de la banda sonora de la teleserie de TVN Bellas y Audaces, fueron los primeros éxitos en la carrera de la artista.

El look y la silla roja del video de El Hombre Que Yo Amo también fue utilizado como portada del primer disco que editó Hernández, y recordó, quien recordó el origen del trabajo, ahora, en Los Cinco Mandamientos, en Canal 13. Esta fue la conversación:

Martín Cárcamo, conductor del espacio: «La historia detrás del videoclip El Hombre que Yo Amo No es la que uno imaginaría. cuéntame un poquito”

Myriam Hernández: “Ese videoclip es uno de los más lindos que yo he hecho. Un videoclip súper minimalista, simple, barato, porque no costó más de 300 o 200 mil pesos. Lo hizo Eduardo Domínguez (destacado productor y director de televisión, realizador de Venga Conmigo y Rojo, entre otros. Falleció en 2016).

«A él se le ocurrió la idea de hacerlo en las dunas. A mí se me ocurrió la idea del vestido blanco, la flor en el pelo y se me ocurrió la silla.

“No encontré nunca una silla roja, había puras negras. Entonces me compré la silla, la pinté roja, hicimos el videoclip, yo llevé la silla. Obviamente no tenía ni peluquero ni nada, me peinaba yo sola, me maquillaba yo sola. Era como mis comienzos y todo eso tiene mucho valor.

“Lo más divertido es que la silla estaba recién pintada, entonces después el vestido quedó como… Pero fíjate que tengo ese vestido y la silla también. Algún día me quiero poner de nuevo el vestido”

Cárcamo: “Sería notable que tú hicieras una versión…”

Hernández: “En las mismas dunas. Yo no sé si existen esas dunas ahora. Eran las dunas de Reñaca”

Cárcamo: “Son las dunas de Concón. ¿Cuánto rato estuvieron filmando?”

Hernández: “Todo el día”

Cárcamo: “Bueno, esas dunas ahora han cambiado, porque lamentablemente se las ha ido comiendo la cuidad, pero quedan todavía espacios muy lindos. Yo creo que tú tienes que definir el algún minuto, en una fecha cierre o cuando se cumplan tantos años, y hacer una versión nueva”

Hernández: “Te imaginas qué potente”

Cárcamo: “Y con los mismos elementos, porque ahí está la simpleza, ahí está un artista en su máxima simpleza”

Hernández: “Lo voy a empezar a pensar. A pura dieta ahora para que me quede el vestido”

Cárcamo: “Eso da lo mismo. Estás estupenda”

Hernández: “Pero te imaginas que sea el mismo vestido y la misma silla, sería de un valor increíble”

Cárcamo: “Sería notable”.