«Pamela Díaz me decía ‘quiero presentarte a Iván’. Y yo ‘ay no, por favor, que viene saliendo de una cosa terrible (con Kenita Larraín)'», recuerda María Alberó
«A mí me tocaba hacer muchos eventos con Pamela Díaz y ella siempre me decía ‘yo quiero presentarte a Iván, quiero que lo conozcas, que es rebueno’. Y yo le decía ‘ay no, no me presentes, por favor, que viene saliendo de una cosa terrible’».
Este fue el inicio del relato de María Alberó sobre cómo conoció a Iván Zamorano.
El matrimonio organizó en su hogar en Miami una de las cenas de La Divina Comida, programa de Chilevisión en el que compartieron con Felipe Viel y Paula caballero y Gonzalo Vivanco y su mujer Geraldine Zivic.
Este fue el diálogo ya enunciado:
Gonzalo Vivanco: “¿Es verdad que su encuentro fue en dos metros cuadrados la primera vez que se conocieron?”
Iván Zamorano: “Sí”
María Alberó: “Sí. A mí me tocaba ser muchos eventos con Pamela Díaz y ella siempre me decía ‘yo quiero presentarte a Iván, quiero que lo conozcas, que es rebueno’. Y yo le decía ‘ay no, no me presentes, por favor, que viene saliendo de una cosa terrible’, le dije.
Viel: “No eras futbolera”
Alberó: “No era futbolera. Pero yo estaba con mi hija de siete años, yo súper bajo perfil, y nosotros las modelos comentábamos esta relación que tenía Iván con la señorita María Eugenia (Larraín).
“Y la segunda vez (Pamela Díaz) me dice ‘¿pero sabes qué? Le pregunté por ti y me dijo ‘sí, la conozco. Del Venga Conmigo y no es mi tipo’”
Zamorano: “Yo voy a contar el otro lado. Manolito Neira me decía ‘oye, voy a hacer algo en mi casa. Viene María Alberó’. Y le digo ‘¿quién? ¿La alemanota esa que sale en Venga?’”
Alberó: “‘Alemanota’”
Zamorano: “Y él me dice ‘si no es tan alemanota. Es flaquita’”
Alberó: “Estuvo bien que Pamela me haya dicho eso, que ‘no era su tipo’. Así me dieron ganas de ir”
Zamorano: “Pero cuéntalo bien porque, al final, ya era tercera vez que la habían invitado y no iba a ir. En ese momento estaba la mamá de María en Chile”
Alberó: “Y yo le decía ‘no, mamá, me quieren presentar… No quiero saber nada’. Y mi mamá me dice ‘anda, diviértete’. Yo venía saliendo de una relación”
Zamorano: “Entonces, a María le dan el estacionamiento de abajo y a mí me dan el de arriba. Ella tomó el ascensor abajo, en el subterráneo, y yo en el primer piso. Y cuando se abre la puerta me encuentro con esta rubia, con la ‘alemanota’, y la veo y le digo ‘¿tú eres María Alberó?’. Y me dice ‘sí, ¿cómo estás?’. Y la veo flaquita, hermosa de cara… Y era…”
Alberó: “¿Era?”
Risas.
Zamorano: “En ese momento, yo tenía otra impresión de ella. En ese momento la impresión era que llegamos arriba, juntos, y todos ‘¡oh! ¡Vienen juntos!’”
Viel: “María, ¿y qué impresión te dio a ti?”
Alberó: “Era muy florero de mesa. Canchero. Yo decía ‘¿de qué se las da Zamorano?’”
Zamorano: “Soy 9, goleador, pichichi, Capocannoniere… Y María dice ‘este weón es canchero’. Y los demás hicieron la mesa. Yo me senté aquí y María allá”
Alberó: “En la otra punta”
Zamorano: “A la otra punta. Entonces, cuando había un tipo de conversación, y quería hablar, yo de lejos le decía… (hace gesto de callar). Y después ella entraba a la cocina y le decía a la Pamela ‘oye, ¿este estúpido qué se cree? Haciendo callar”
Gonzalo Vivanco: “El látigo de la indiferencia”
Zamorano: “Yo a Manolito Neira, mi amigo, le digo ‘me enamoré en el ascensor, así que voy con todo’. Pero se hizo la difícil. No me pescó, no me pescó y no me pescó. Nada”
Geraldine Zivic: “¿Cuánto tiempo no te pescó?”
Zamorano: “Yo creo que un mes y medio, más o menos”
Alberó: “Es que yo tenía una nena. Yo sentía que era solo para joder un rato y no tenía ganas que estuvieran jodiendo conmigo”
Zamorano: “Es lo que dijo María ahora. Venía arrastrando un tema. Todo el mundo andaba diciendo que era mujeriego, que andaba con una, con otra, que venía de una relación fulgurante. Era todo falacias”
La modelo argentina de 50 años y el ex futbolista de 55 se conocieron en 2004, semanas después de que Kenita Larraín canceló a las puertas del altar su matrimonio con el deportista.
La pareja se casó en 2005, tienen dos hijos y están radicados en Miami, ciudad a la que la familia llegó en 2016 luego de que Zamorano se integró como comentarista deportivo a la cadena latina con base en Estados Unidos Univisión.