«Pensar que iba a pasar piola haciendo ‘perro muerto’… Y echarle la culpa a los niños chicos, más encima», comenta Mario Velasco sobre la cuenta que Gonzalo Valenzuela olvidó pagar en un restaurante
«Un tipo tan famoso como Gonzalo Valenzuela, en Argentina, a donde sea, o lo que haga, lo van a cachar», comentó Mario Velasco refiriéndose a la situación que vivió el actor chileno en Buenos Aires hace más de una semana, la cual fue replicada por medios de comunicación nacionales y transandinos.
El intérprete de 44 años, quien está residiendo en esa ciudad debido a que actúa en una obra en un teatro local, fue a un restaurante de pizzas junto a sus hijos Silvestre y Alí, de catorce y diez años, cuya madre es la actriz argentina Juana Viale. Al terminar la comida, Valenzuela olvidó pagar la cuenta.
La figura de teleseries como Machos o Demente habló sobre lo ocurrido en el programa Intrusos, del canal AméricaTV, donde manifestó lo siguiente:
“Me fui, no pagué, es verdad. Pero fue sin querer. No hubo ninguna estrategia. Yo voy a ese lugar desde hace muchos años. Al dueño lo conozco, es familia de mi ex.
“Ese día mis niños estaban revoltosos. Dijeron que eran tres y yo tengo dos, pero cuando se portan realmente mal yo veo a cinco. Salí a fumarme un cigarro afuera con un café.
«A mi niño se le había perdido una gorra, fueron con el mozo, muy gentil, a buscar la gorra. Después volvieron, trajeron la gorra, el mozo volvió a entrar y yo pedí un taxi y me fui.
“Nunca me di cuenta y la verdad que agradezco mucho, porque ya pude saldar la cuenta. La pizza está pagada. Y fue sin querer».
Posteriormente, en Zona de Estrellas conversaron sobre el asunto en la sección «el pastel de la semana». Este fue el diálogo en el espacio de farándula:
Mario Velasco: “El ‘más pastel’ vendría siendo, para mí, Gonzalo Valenzuela. Es el ‘más pastel’ de esta semana. ¿Por qué?
“Lo primero es que uno no le puede andar dando ese ejemplo a los niños. Después, un tipo tan famoso como Gonzalo Valenzuela, en Argentina, donde sea, o lo que haga, lo van a cachar. Entonces, pensar que iba a pasar piola haciendo perro muerto… Y echarle la culpa a los niños chicos, más encima…”
Pablo Candia: “Te creo que haya sido una cena para toda la familia, pero eran cuatro pizzas. No más que eso. Si los niños no comen tanto”
Velasco: “Si el hombre la corta con cincel, viejo. A pesar de que, yo creo, que se le pasó. Yo creo que se le pasó”
Candia: “¿Quién de ustedes se para de un restaurante sin pagar la cuenta porque se le pasó?”
Velasco: “Se juntó con Kike Neira antes…”
Candia: “Ahí te entiendo…”
Hugo Valencia: “Yo creo que uno igual llega a la casa y se da cuenta. Y yo jamás he dejado de pagar la cuenta”
Raquel Argandoña: “Pero es distinto ir con tu pareja, un grupo de amigos, que con cabros chicos”
Valencia: “Sí, pero después llegas a la casa, luego que partió el escándalo, y ahí te das cuenta que no pagaste la cuenta”
Velasco: “Lo que pasa es que se cambió de lugar. Eso fue lo que le pasó la cuenta. ‘Me salí a tomar un café o fumar un pucho mientras estos me tenían la cabeza…’ Cuando sale, como no tenía el vaucher ni la cosita de la cuenta, ni siquiera hizo el raciocinio”
Manu González: “¿Y dónde deja a los cabros chicos mientras sale a fumar?”
Velasco: “Adentro, en la mesa pues”
Valencia: “O sea, se los dejó a los mozos”
Argandoña: “Los dejó de ñiñera… Pero vas a un restaurante y los mozos te conocen”
Valencia: “Pero no fue en este caso, porque lo echaron al agua altiro”.