Glamorama
Gloria Simonetti y su hijo Cristián del Campo en imágenes de De Tú a Tú enviadas por Canal 13.

«Yo decía ‘¿qué es esta cuestión? No lo puedo creer…'»: el momento en que el único hijo de Gloria Simonetti le comunicó que sería sacerdote

Autor: Fran Varela / 1 agosto, 2022

«Tenía que comportarme de alguna manera. Ahí me salió la italiana que llevo dentro. Y chao, siguieron pasando el micrófono. Esta señora quedó como loca nomás…», fue parte de la historia que contó Gloria Simonetti sobre la ocasión en que fue a despedir a su único hijo para entrar al seminario.

La cantante de 74 años fue la invitada este domingo del programa de Martín Cárcamo De Tú a Tú, donde relató cómo su hijo, Cristián del Campo, le comunicó que sería sacerdote jesuita. Esta es la transcripción de sus palabras:

Gloria Simonetti: “Es mi gran amor mi hijo, está por sobre todas las cosas. Único e irrepetible”

Martín Cárcamo: “¿Cómo es para una mamá que un hijo le diga que quiera ser sacerdote?”

Simonetti: “Que tú único hijo… Para mí fue muy violento. Porque cuando las mamás te dicen ‘pero por Dios señora, usted le tiene que dar gracias porque su hijo…’. ‘¿Cuántos hijos tiene usted?’. ‘Yo tengo siete’. ‘Pero para usted es sacarse un cacho’  le digo yo. Lógico. Si tienen siete. Yo tengo uno y justo se me va para dentro. No lo encuentro justo.

“Le estaba cortando el pelo y él no me había dicho nada. Él es ingeniero comercial, se fue a estudiar a Boston y toda la cosa. Yo me había encontrado en esa época con dos amigos de él, con Pablo Busquet y Raimundo Tupper, y me dicen ‘sí, si nos vamos a…’ Era algo en Estados Unidos, ya no me acuerdo qué. ‘Para ver una cuestión de fútbol’.

“Yo dije ‘pero qué raro. A mí Cristián no me ha dicho nada, cómo me entero por sus amigos’. Y estoy cortándole el pelo y le digo ‘oye, me encontré con Pablo y me contó esta cuestión’. ‘No. Yo no me voy a Estados Unidos’. ‘¿Y a dónde te vas?’. ‘Yo me voy al seminario’. Tal cual. No le estoy poniendo ni quitando una coma. ‘¡¿Qué?!’”

Cárcamo: “¿Pero tú no tenías antecedentes de que esto iba a ocurrir?”

Simonetti: “No. Yo no lo había visto nunca a él tan pío ni con un misal bajo el brazo, como se imagina uno que tienen que ser los curas. Yo creo que la vocación la tenía, el problema es que él quería terminar la carrera para que a la mamá no le viniera un infarto, entonces lo hizo bien.

“Después él salió y yo me quedé en un bote remando, porque ya las lágrimas no daban para más. Yo decía ‘¿qué es esta cuestión? No lo puedo creer’. Fue difícil, pero al final de cuentas tú entregas, porque tú quieres que tus hijos sean felices, nada más, ¿qué más puedes pedir? Sí son felices vamos con ellos dónde sea”

Cárcamo: “¿Es verdad que cuando tú lo vas a dejar al seminario en un momento le pasan el micrófono a los padres…?”

Simonetti: “Eso fue un espanto. Es que me da vergüenza contarlo. Porque los papás eran todos como súper normales. Yo era la única que no era muy normal. Era la despedida, lo tenías que ir a dejar al seminario. Tú como que lo entregas.

“Y en este proceso nos meten a los papás en una especie de sala y todos muy ‘muchas gracias a Dios porque llamó a Pedrito a que sea jesuita’. Le pesaban el micrófono a otro, ‘yo estoy contenta de que Alejandro por fin se haya decidido, porque sabía que era su opción’.

“Me pesan el micrófono a mí y… (llora). Esa fue mi definición. ¿Qué iba a hablar? ¿Qué iba decir? ‘Váyanse a la…’ Tenía que comportarme de alguna manera. Ahí me salió la italiana que llevo dentro. Y chao. Siguieron pasando el micrófono, esta señora quedó como loca nomás”.