“Yo siempre me sentí mujer y siempre he sido, siempre fui…»: la transición de Helenia Melán
“Yo siempre me sentí mujer y siempre he sido, siempre fui. El problema es que no sabía cómo lograr que las personas me pudieran querer por quien yo era», cuenta Helenia Melán.
Melán es una modelo, diseñadora de vestuario y activista trans colombiana de 26 años, radicada en Chile, quien participó en El Discípulo del Chef en 2021.
En el último capítulo de La Divina Comida relató su historia de transición:
“Yo llegué a Chile cuando tenía 18 años. Llevo ocho años en Chile. Ya es mi casa. Acá tengo a mi familia, mis hermanos.
«Llegué el 2014 un poco huyendo de la violencia en Colombia, porque mi papá había sido víctima de secuestro. Y a él lo liberaron, por suerte. Estuvo secuestrado con su esposa, que en ese momento estaba embarazada de mi hermano chico.
“Y a la otra semana, exactamente, ya estábamos en Santiago de Chile. Pero en esa época fue súper traumático, porque me tuve que ir de mi país sin saber nada, de una semana a otra, empacar toda mi vida en una maleta de 23 kilos, y migrar.
“Mis dos primeros años en Chile fueron probablemente los peores años de mi vida, porque recuerdo que en esa época no tenía amigos. Para mí, estar lidiando, estar en otro país, con mi soledad, obviamente empezó una depresión. Y fue súper difícil.
“Pero puedo decir que después de esos dos años difíciles, y no los mejores años de mi vida, siento que no hay mala experiencia que no te enseñe y te haga más fuerte.
“Toda la época del colegio fue complicada más internamente. Fue una lucha constante en descubrir quién era yo, porque siento que cuando chica no era posible ser yo.
“Yo siempre me sentí mujer y siempre he sido, siempre fui. El problema es que no sabía cómo lograr que las personas me pudieran querer por quien yo era.
“Uno de los momentos más difíciles fue cuando era muy chica. Tenía ocho años y en esa época, la verdad, no sabía lo que estaba haciendo. Intenté quitarme la vida. Pero pude salir de eso. Y nada, aquí estamos
“Y siento que lo pude soltar cuando llegué a Chile. Y fue Chile quien me permitió empezar de cero y conocerme, comenzar mi transición, que la empecé a los 19 años, después que llegué a Chile. Y desde ese entonces he sido lo más plena posible.
“Allá estaba el peso social de que estaba tu familia, tus abuelas, tus tíos. Siempre está esto del ‘qué dirán’. Cuando llegas a un país nuevo no tienes nada que perder. Y empecé a estudiar Diseño de Vestuario, porque soy diseñadora de profesión. Y me fui descubriendo mediante la moda.
“Y gracias a eso, literal, en mi primer año de universidad empecé mi transición. ‘Ya no tengo nada más que me frene’. Y empecé a hacerlo”.