Glamorama
José Luis Repenning y María Jimena Pereyra en Juego Textual, en una imagen enviada por Canal 13.

«No me considero un galán… Me encanta ser galante, que es otra cosa. Yo invitar, abrir la puerta, servir a otra persona, especialmente a una mujer», manifiesta José Luis Repenning

Autor: Equipo Glamorama / 19 noviembre, 2022

“No. No me considero un galán”, respondió José Luis Repenning en un capítulo de Juego Textual emitido hace más de un mes por Canal 13.

El periodista de 45 años estuvo en el debut del programa conducido por Sergio Lagos junto a un grupo de panelistas:

Begoña Basauri: “Eres un hombre inteligente, muy interesante, guapo, alto, bastante poco común si pensamos en el promedio del hombre chileno. Con una mano en el corazón, y de verdad, ¿tú te consideras que eres un galán?”

José Luis Repenning: “No. No me considero un galán”

Basauri: “¿No? ¿Nada?”

Repenning: “No, porque galán no creo que vaya en si eres alto, si eres aquí o allá. Galán tiene que ver con una actitud de vida. Es decir, a mí me encanta ser galante, que es otra cosa. Es decir, me encanta abrir la puerta del auto, me encanta yo invitar, abrir la puerta, me encanta servir a otra persona, especialmente una mujer”

Chiqui Aguayo: “Desvestir…”

Risas.

Repenning: “Eso es galantería, buena educación, caballerosidad. Pero galán, como entrador, no”

Yazmín Vásquez: “Pero tú te sabes rico”

Basauri: “¿Eres tímido en ese sentido?”

Repenning: “Sí, muy tímido”

Basauri: “¿Y en la adolescencia, cuando te tocaba compartir con mujeres?”

Repenning: “Terriblemente tímido. En mi época nosotros íbamos a la discoteque… Ay, ‘mi época’, tengo que recoger el carnet de nuevo”

Sergio Lagos: “Repe, esta es tú época también”

Repenning: “En la época en que yo era adolescente, joven, iba mucho a las fiestas de colegio, discoteque, y se usaba sacar a bailar a la mujer. Salíamos los hombres a dar vuelta a la pista de baile. Y siempre iba en la segunda línea de choque. Tenía amigos que eran más entradores, más galanes. Yo iba detrás.

“Había la posibilidad que nos iban a decir que ‘bueno’ para salir a bailar, entraba yo después. Nunca era el punta de lanza, porque nunca fui galán. Soy retraído. Miedo al rechazo. Cuando uno es adolescente, tiene muchas inseguridades”.