«Lo que lo calma, lo que lo ayuda, es la compañía, el abrazo, la caricia, el habla, la escucha…», cuenta Paulina Urrutia sobre el cuidado de su marido Augusto Góngora
«El claramente me siente, siente una diferencia. Pero no soy la Pauli, a pesar de que todo el rato le digo que soy la Pauli, que estoy aquí», cuenta Paulina Urrutia sobre la relación con su marido, Augusto Góngora.
El periodista y documentalista de 70 años -conocido por su programa El Show de los Libros en TVN- fue diagnosticado de Alzheimer. Desde ese tiempo, Urrutia se ha hecho cargo de sus cuidados hasta la actualidad.
La actriz de 53 actualizó el estado de salud de su esposo esta semana en Mucho Gusto:
“Augusto está en una etapa donde su enfermedad está muy avanzada. Augusto ya tuvo, que fue lo que más lo deterioró, una crisis convulsiva compleja. Esto es cuando está siendo afectada la corteza cerebral, toda la parte eléctrica del cerebro, y eso lo deterioró mucho físicamente.
“Hoy día permanece con muchos espasmos. Y obviamente no hay comprensión de esos espasmos físicos. Entonces, siente la sensación de que alguien lo está jodiendo. Se enoja mucho, ‘¡ya, está bueno…!’
“Lo que lo calma, lo que lo ayuda, es la compañía, el abrazo, la caricia, el habla, la escucha, porque una de las cosas que Augusto perdió inmediatamente, no sabemos si perdió, o definitivamente cambió por otras cosas, porque de que ve cosas, ve cosas. Pero la realidad, que es lo que nosotros vemos, no ve.
“En lo auditivo es impresionante. Las voces de hombre, por ejemplo, es una cosa que yo creo que está aburrido de escucharme a mí… Pero es maravilloso cómo reacciona”
José Antonio Neme, conductor del matinal: “¿Él todavía te reconoce? ¿O ya no tiene claro a qué asociar tu rostro?”
Paulina Urrutia: “Es un reconocimiento bastante especial, porque yo creo que él claramente me siente, siente una diferencia. Pero no soy la Pauli, a pesar de que todo el rato le digo que soy la Pauli, que estoy aquí, le tomo su mano, le hago cariño, lo besuqueo, lo toqueteo entero.
“Esas cosas obviamente que las siente, pero no es que sea yo la Pauli, ¿me entienden? Ahora, yo creo que tengo una manera única de tocarlo y soy la persona más cercana, tengo el cuidado del Augusto en un 100%, 24 horas.
«Y tengo la ayuda de la señora Marta, que hoy me está ayudando con lavados intestinales y el baño de Augusto, porque eso obviamente no puedo hacerlo sola. Requiero de ayuda. Y eso lo hago dos veces a la semana con la ayuda de la señora Marta, que además me permite el aire para poder, después de esa pega, que la hacemos de manera conjunta, yo salgo a trabajar presencialmente”.
