«Si me tuviera que ir a vivir a la calle me da lo mismo, tener que arrendar una pieza»: Paula Pavic declara «manipulación económica» de «Chino» Ríos
«Si me tuviera que ir a vivir a la calle me da lo mismo, tener que arrendar una pieza, porque como me siento, la libertad que siento, no lo cambio por nada», afirma Paula Pavic.
La relacionadora pública de 41 años realizó un live por Instagram la semana pasada donde contó que está en proceso de divorcio de Marcelo Ríos y que actualmente vive en la casa de 1.300 metros cuadrados que él compró en Sarasota, Estados Unidos, hasta donde llegaron hace seis años con sus cinco hijos.
Pavic asegura que no tiene ayuda para hacer las cosas de la casa, que su marido no pagó los gastos del mes pasado y quedó con una deuda de 17 millones de pesos en sus tarjetas de crédito.
Dice que sufre «manipulación económica» pero que no cederá en lo que ha logrado durante cuatro años en que decidió tener independencia económica y enfocarse en su crecimiento. Un camino que molestó a su esposo y causó la separación.
La profesional anuncia para este mes dos libros y un curso con el fin de «empoderar a la mujeres» y ayudarlas a obtener «libertad financiera desde casa». Todo lo que comparte está basado en su experiencia.
Su meta es mantener su estilo de vida, pero pagado por ella. Algo que está lejos de lograr, pero en lo cual no cesará.
En su live expresó cuestiones como las siguientes:
«Voy lanzar mi libro, mi curso, de alguna maneta voy a tener lo que necesito para pagar las tarjetas.
«Estaría desesperada, pero me lo estoy tomando súper bien. Porque me faltaba estar en esta situación para poder ayudar, o aconsejar, o darles la mano a las mujeres que están pasando por una situación similar.
«No soportaría bajar mi nivel de mi vida. Quiero viajar, no poder viajar. Se volvió tan insoportable pensar solo eso, que fue mi motor para empezar más cosas. Empecé a escribir los libros. Dije ‘no quiero ser empleada del sistema’.
«Me da lo mismo vivir en mi auto sola, mientras mis hijos estén bien con el papá. Pero mientras que yo pueda trabajar en mi negocio digital para poder nunca perder esa libertad de tiempo, de espacio, poder estar trabajando de cualquier parte del mundo, sin depender de nadie, de un jefe. Dependiendo 100% de mí. Eso ya lo tengo clarísimo, no lo voy a transar por nada. Y ahora poder mantener mi mismo estilo de vida, pero generado por mí. Ese es mi foco máximo.
«Empezamos un tema de divorcio. Me da lo mismo si me quieres dejar en la calle, si no me quieres dar nada. El tema es que tenía clarísimo lo que yo quería.
«Mi relato va a servir para que muchas mujeres que se sienten atrapadas y no saben qué hacer para salir de esa situación me van a buscar y yo las voy a poder ayudar, guiar, y poder dar esa luz que, a lo mejor están esperando desesperadas. Porque están metida en una relación de la que piensan que no no pueden salir.
«Si me tuviera que ir a vivir a la calle me da lo mismo, tener que arrendar una pieza, porque como me siento, la libertad que siento no lo cambio por nada.
«En este minuto, de hecho, si no tuviese donde vivir, me iría a cualquier parte a vivir, a conocer el mundo. Es lo único que necesito. Mis hijos siempre va a estar bien, su papá los ama, los adora. No tengo ni una preocupación, porque sé que él da todo por ellos».