Glamorama
Kenita Larraín y Daniella Campos sororas el pasado Día de la Mujer, en una imagen tomada de la pantalla de Sígueme, en TV+.

«A Daniella Iván Zamorano le hablaba mal de mí y a mí Iván me hablaba mal de Daniella»: ex parejas culpan al futbolista por cahuines

Autor: Glamorama / 16 marzo, 2024

«Seamos transparentes: a Daniella Iván le hablaba mal de mí y a mí Iván me hablaba mal de Daniella», declara Kenita Larraín.

Tras 20 años en que Daniella Campos criticó y peló -incluso trató de «mar…»- dentro y fuera de cámara a Larraín, culpándola de traición porque eran amigas y ella se quedó con Iván Zamorano, las ex modelos y ex parejas del deportista se reconciliaron -AQUI LA HISTORIA DEL ODIO Y EL REENCUENTRO-.

Ahora son amigas e incluso llegaron vestidas con el mismo modelo, en diferente color, a Podemos Hablar, el estelar de Chilevisión donde culparon por las dos décadas en que fueron enemigas a las historias que Zamorano les contaba a una de la otra.

Esto fue parte de la conversación:

Daniella Campos: «Todo el mundo decía que yo estaba enemistada con María Eugenia por Iván. Y yo no sacaba nada con seguir diciendo ‘no. No es por Iván, ¡porque todos querían que fuera por Iván!. Ese día la encontré súper valiente y súper honesto con la amistad que teníamos. Porque ella me llamó y me dijo ‘quiero que te enteres por mí antes que te enteres por la prensa’ (que estaba pololeando con Zamorano.

«Me sentí traicionada en muchas cosas que yo no las pude aclarar nunca, hasta ahora, después de 20 años. Yo ni siquiera sabía la cantidad de cosas que hoy he podido conversar con María Eugenia y que nos metían en la cabeza.

«Yo no me levantaba y decía ‘hoy voy le voy a decir algo pesado a María Eugenia Larraín’. No. Era porque me metían cosas, me decían cosas en contra de ella que eran súper fuertes. Entonces yo reaccionaba para el lado que, en ese minuto, sentía que era lo honesto y lo real. No por nada pasaron 20 años de esta enemistad.

«No fue un tongo. No fue un juego. Fueron 20 años que todos vieron…

«Despecho no. Si no tenía por qué tener despecho, si yo estaba en Tahití con mi pololo. Despecho no era»

Kenita Larraín: «Lo que se cree, que Daniella estaba enojada porque ‘Iván antes era mi pololo’ fue lo que yo también siempre creí en estos 20 años. Entonces esta conversación que hemos tenido estos días ha sido súper reveladora, impactante, sorprendente, porque me di cuenta que su enojo no era eso. Y yo estuve 20 años pensando que su enojo era por eso.

Campos: «Hubo varias cosas que a mí se me dijo sobre cómo partió esta relación y las cosas que se decían dentro de esta relación. El que Iván, de un minuto a otro, de dejar nosotros una relación de cinco años, donde terminamos bien, a pasar a una persona que la vi llamando a un programa de televisión en este mismo canal y tirándome pestes cuando ya estaba con María Eugenia.

«A mí me decían que María Eugenia era la persona que había dado vuelta a Iván y hablaba puras pestes de mí. Pero la información llegaba de primera fuente»

Larraín: «Seamos transparentes: a ella Iván le hablaba mal de mí y a mí Iván me hablaba mal de Daniella»

Campos: «Como nosotras no hablábamos y no teníamos ningún nexo»

Julio César Rodríguez: «Iván conversaba con las dos y les llevaba noticias a cada una que hacía que ustedes se enojaran»

Larraín: «Exacto»

Campos: «Son 20 años los que estamos hablando. Después nosotras nunca más tuvimos ninguna relación de nada. Nunca hablamos, nunca nada. Era súper difícil que nosotras pudiésemos comunicarnos, saber la verdad, armar el puzzle, porque cada una tenía su verdad. Hasta un par de meses atrás ella pensaba que, cuando yo le decía algo malo, yo lo inventaba.

Rodríguez: «Después de 20 años, conversando hoy, en el 2024, se dan cuenta que el gran odio y distancia que se tenían era por la información que Iván les trasladaba a cada una»

Larraín: «Sí»

Campos: «Y los cercanos (a Zamorano) también, porque ahí había un correo de brujas bastante grande en ese tiempo»

Rodríguez: «Y ustedes no tenían ninguna oportunidad de hablar»

Campos: «Ni amigos en común, nada».