Glamorama

Su hijo Matteo, la gran prueba de amor de Leonor Varela y su ex marido: actriz comunicó su separación

Autor: Cristián Farías R. / 4 marzo, 2024

«Sentí todo mi cuerpo interno licuarse y desmoronarse al suelo. Fue un golpe colosal que no puedo recordar sin que se me anude la garganta y se me llenen los ojos de lágrimas», contó Leonor Varela sobre el momento en que le dieron la peor noticia de su vida.

En 2013, a los pocos meses de haber nacido, su hijo Matteo era diagnosticado con leucodistrofia. «Matteo no tenía materia blanca en su cerebro (axones que conducen los impulsos nerviosos), una condición genética muy poco común y grave», relató entonces en una entrevista.

«Mi hijo es un guerrero y por eso hoy quiero hacer pública esta batalla que combatimos puertas adentro», afirmó la actriz que se había hecho conocida en la teleserie Tic Tac, en 1998; la serie estadounidense Cleopatra al año siguiente y en las publicidades y revistas de papel cuché donde destacaba por su glamour y luchas por la causa ambiental y otras.

Matteo, con una proyección de vida de un año, se convirtió entonces en su principal causa. En el centro de su corazón y su día a día. En una entrega total junto a su marido, el actor y productor argentino Lucas Akoskin –QUIEN ES EL-. En espontáneas y testimonios que no se detienen y dan cuenta de las dificultades y los momentos de risa y alegría del niño que falleció en 2018, a los seis años.

Fue la mayor prueba de amor del matrimonio que este lunes dio a conocer su separación tras trece años.

La actriz de 51 años se dio cuenta a los pocos días del nacimiento de su hijo mayor -tiene una niña, Luna, de nueve años- que algo no andaba bien. «Con mi marido trabajamos incansablemente con una jeringuita para darle la leche que yo me sacaba y así ayudarlo a engordar. Era flaquito. Nos dijeron que ya pronto sería más fácil y se pondría más fuerte», afirmó en revista Ya.

A los cuatro meses, cuando las señales aumentaron, lo sometieron a exámenes y pruebas y llegó el saber de la condición que no tiene cura ni tratamiento. Varela explicó en Ya:

«La genética está realmente en pañales hoy en día. La medicina tradicional no tiene nada que ofrecernos.

«Hemos tomado todo en nuestras manos. Mi única brújula es mi intuición, una muy buena pediatra general y mi papá, que me acompaña desde el otro mundo.

«Esta es mi batalla, y en ella se va toda mi energía.

«Si ya no me ven tanto en Twitter o metida de cabeza en temas sociales y ambientales, es porque tengo mi propia lucha en casa. No pierdo la fe en mi hijo ni en la vida ni en mí. Veo en él un guerrero y sólo él y la vida dirán qué es capaz de lograr».

Matteo cumplió dos años y su madre le contó a Don Francisco en una entrevista:

«A mí me dijeron que mi hijo se iba a morir al año, lo que obviamente no pasó. Es un gordo delicioso, que está súper bien, que es feliz, que disfruta, muy presente. Le decimos ‘bombón masticable’, nuestra ratita es como… Es muy interactivo, muy delicioso.

«El pronóstico de los médicos ya no se aplica, porque me dijeron que no iba a estar donde está hoy día. Mi pronóstico de madre es el verlo y dejarlo evolucionar con el amor y el apoyo que le tenemos, y dejarle la oportunidad de ser lo que él quiera ser, lo que pueda ser.

«El amor es muy milagroso. La mayoría del tiempo lo llevo bien, porque me considero afortunada en la vida en general. Tengo un marido que es un siete, tengo una familia que realmente me ha apoyado, me ha amado y tengo amigos que son muy lindos (se le quiebra la voz). A veces es un poco más difícil, sí, pero la vida hay que amarla; no hay que entenderla, hay que ser valiente».

A pesar de los miedos, la actriz quedó embarazada nuevamente en 2015. Nació Luna, una niña sana que amó a su hermano.

Varela fue entregando postales de madre cada cierto tiempo y en 2018 compartió el agravamiento de su hijo y pidió rezar.

Matteo falleció en noviembre de 2018.

«Buen viaje principito de mi corazón. Pasaste la transición al mas allá con la misma paz que tu abuelo Francisco. Sabio y hermoso como siempre… Este Guerrero dejo sus armas y ahora baila libre y feliz», fue el adiós de su madre.