Glamorama
Adriana Barrientos en una imagen tomada de la pantalla de Zona de Estrellas.

«Me dice ‘¿quieres quedarte tú con el puesto para leer el tiempo?’. Y el gallo se me abalanza encima, asqueroso, a besarme, en los estacionamientos de Mega»: el testimonio de Adriana Barrientos

Autor: Fran Varela / 11 abril, 2024

«Durante mucho tiempo estuve con esa tranca. Fue tan chocante lo que me pasó…», fue parte del testimonio de Adriana Barrientos en Zona de Estrellas, recordando una experiencia de acoso que vivió con un director de televisión. Este fue el relato de la comunicadora:

“Me pasó una cosa espantosa. Me acuerdo que estaba haciendo un casting para leer el tiempo, que en ese entonces estaba Eduardo Fuentes (el animador estaba a cargo de El Tiempo, en Mega, a inicios de la década del 2000).

«El director, que era un director del tiempo de Mega, no recuerdo el nombre, pero guatón, chico, gordo. Por si me estás viendo, un día me voy a acordar de tu nombre y te voy a salir a funar en las redes sociales, como debí haberlo hecho.

«Y ese gallo me dice ‘quiero hablar un ratito contigo, ven a mi auto’. Yo tenía 23 años, recién había salido de la Escuela Militar. Era mi primera experiencia en televisión. Me mete al auto y yo veo que Eduardo Fuentes se va, porque él hacía el tema del tiempo y se retiraba. Me llama al auto, yo voy, ‘siéntate, conversemos’… ¿Me creerás tú que el gallo se me ha tirado encima?. ‘¿Quieres quedarte tú con el puesto para leer el tiempo?’. Y el gallo se me abalanza encima, asqueroso, a besarme, en los estacionamientos de Mega.

“Yo le digo ‘¡¿pero cómo se te ocurre!?’. Gracias a Dios siempre he sabido defenderme muy bien y con un genio de la cresta. Le pego un tremendo empujón al gallo. Nunca me imaginé esto. Era casi como el productor que te iba a llevar para la casa, no sé. Y salgo corriendo, llego a Vicuña Mackenna, me tomo un taxi y me voy a mi casa.

“Lloraba. Obviamente no quedé para leer el tiempo en Mega. Lloraba. Y durante mucho tiempo estuve con esa tranca. Fue tan chocante lo que me pasó, que ni siquiera recuerdo el nombre del gallo. El otro día le pregunté a Eduardo Fuentes si se acordaba y se acordaba del tipo, pero tampoco del nombre”.