«Fue mi profe en la universidad. Amor platónico, como El Niño Que Enloqueció de Amor…», cuenta el actor Renato Jofré sobre su esposa
“Tienes una historia súper bonita de amor y de familia”, le comentó María José Necochea a Renato Jofré en el último capítulo de La Divina Comida.
Los actores estuvieron en el programa de cocina de Chilevisión junto a su colega Fernanda Ramírez y el modelo argentino, ex chico reality y pequeño emprendedor Agustín Pastorino.
Jofré, de 34 años, recordó que luego de su debut en las teleseries, en Papá a la Deriva, en Mega, realizó eventos en discotecas. De ahí la conversación giró a la historia con su esposa, la actriz y docente Gala Fernández.
Esto fue parte del diálogo:
María José Necochea: “¿Qué te decían en tu casa? (por sus eventos discotequeros)?”
Renato Jofré: “Nada poh, me felicitaban”
Necochea: “¡Porque llegabas con las lucas!”
Jofré: “Sí poh. Era divertido, porque era como el sex symbol, el soltero. Y uno casado, súper ocupado, pensando en el cabro chico, que tengo que ir a comprar a la farmacia el remedio de no sé qué”
Necochea: “Tienes una historia súper bonita de amor y de familia”
Fernanda Ramírez: “¿Cómo se conocieron?”
Jofré: “Fue mi profe en la universidad. Amor platónico, como El Niño Que Enloqueció de Amor. En la escuela de teatro conocí a esta loca y yo ‘¿esta mina por qué es así? Increíble’. Altiro enganché con ella. Después empezamos a trabajar juntos en una compañía.
“Pasaron los años, éramos amigos, ella me ayudaba con las minas. ‘Tienes que decirle esto, anda a buscar esto, regala esto’. Y yo la ayudaba a salir de la relación que tenía. Éramos amigos, pero yo siempre la amé. Hasta que fueron pasando cosas y me vi enfrentado a mí mismo. Y llegó un momento en que dije ‘o nunca más la veo, porque me hace mal, porque de verdad la amo’.
“Y se lo tuve que decir. ‘Sabes que siento esto por ti’. Y ella como es, toda hippienta, ‘ay, pero qué lindo, si el amor es así. Eres un hombre, soy una mujer y la gente se quiere. Y está bien. También pasa. A mí no me pasa nada contigo. Te encuentro súper lindo, eres precioso, pero no. Yo estoy en otra’. Se estaba separando. ‘No, estoy en otra’.
“Aparte era mi profe, porque era doce años mayor que yo. Tiene una vida mucho más resuelta que la mía. Tenía familia, dos hijos. Y después pasó un tiempo y ella me buscó. Como un año, diría yo. Ella se separó, procesó todo eso, y me fue a buscar. Nos casamos y reconocimos a los hijos”.
Necochea: “¿Cómo fue eso de reconocer y darles el apellido?”
Jofré: “Empecé a relacionarme con ellos y a decirles ‘oye, cuidado, que te puede pasar’, ‘oye, abróchate el pantalón, límpiate el poto’, cosas como padre. Llegó un momento en que el mayor, ya llevábamos rato, y él no tenía papá en la libreta de familia, como decirte, reconocido.
“Le pregunté si él estaba dispuesto a que yo fuese esa figura. Y él, muy sabio, era más chico, ‘déjame pensarlo’. Pasaron seis meses y el cabro chico lo procesó. Tenía, por lo menos, nueve años.
“De repente se acerca un día a nuestra pieza. ‘Quiero hablar contigo y con ustedes. Les quiero decir que sí: acepto que tú seas mi papá’. Ha sido una larga historia, preciosa”.
