«No es fácil ir a la cárcel… Yo salía muy cargado…»: Confiesa Carlos Pinto sobre las entrevistas que hacía a los criminales en Mea Culpa
«En un principio pasaban muchas cosas, yo salía muy cargado, era una mochila enorme que llevaba de regreso a casa y era difícil», contó Carlos Pinto.
El periodista de 62 años anunció esta semana el regreso del exitoso programa de TVN, Me Culpa, el cual se transmitió entre los años 1993 y 2009, y tuvo 13 temporadas.
Este nuevo ciclo aún no tiene fecha de estreno y dentro de la promoción, Pinto se contactó en un live con María Luisa Godoy a través del Instagram del canal.
Donde se refirió a las entrevistas que hace a los autores de los crimenes y que se muestran al final de cada capítulo:
“Cuando no hay sorpresa en lo que uno hace finalmente empiezas a abandonar las labores que uno realiza. Sino hubiese esta sorpresa o entender que cada lugar de la cárcel, cada individuo que uno entrevista… Digamos que yo no entrevisto criminales.
«Entrevisto a personas que han cometido un crimen, primero es una persona, el que haya cometido un crimen es una circunstancia para mí.
“Siempre voy buscando, como decía mi abuela, cada hombre y cada mujer en el fondo no hubiera cometido un delito en mala necesariamente, sino que en el fondo es muy buena.
“Bueno, yo voy al fondo. En el sentido de que siempre estoy buscando qué es lo que nosotros, que a lo mejor estamos distantes de esa posibilidad, y hasta por ahí nomás, podemos corregir y aprender de estas historias.
“Porque son muy violentas, son duras, son historias que te remueven el alma muchas veces y son incomprensibles para cierta gente. No obstante, cuando uno se detiene a mirarlas se da cuenta que uno de alguna manera reflexiona con ella y algo aprende.
“Lo dije el otro día, a mí en lo personal, no es fácil ir a la cárcel, no es un lugar donde uno tiene todas las comodidades del mundo como entrevistador. Hay frío, yo paso frío, he estado en el sur y los vidrios quebrados, entran ventarrones. Hay sufrimiento, hay dolor que tú lo expresas, hay carencias. Podrá estar pintando el muro, pero por dentro están corroídos en muchas situaciones. Hay tristeza.
“Y tú te metes ahí y dirás: ‘Bueno, ¿qué pasa contigo?’. Bueno, en un principio pasaban muchas cosas, yo salía muy cargado, era una mochila enorme que llevaba de regreso a casa y era difícil.
“Hasta que aprendí que cuando termina una historia, me retiro y ya me olvido. Hasta ahí llego y luego me pongo a trabajar. Pero no empiezo a ser el que sube arriba de la mesa en los asados para contar estas historias.
“En un momento casi lo hice, porque era una forma de expresarme. Hoy día entiendo, al igual que el médico que opera un corazón y a los diez minutos se está comiendo un sándwich en el casino de la clínica. Yo cuando asistí a una operación de este tipo por tres días no pude comer, me acordaba de la operación.
“Bueno, es este caso pasa un poquito lo mismo. Pero te digo, yo entrevisto a personas, personas que han cometido errores garrafales y personas que por lo demás, están donde están las personas que comenten esos errores. No están libres”
