«Yo espero seguir teniéndolo cerca hasta que ya no estemos aquí en la tierra…»: el backstage de las últimas fotos que hizo Camiroaga, junto a Cecilia Bolocco, meses antes de la tragedia
«¡¿Por qué no hacemos fotos entrando al hotel con los paparazzi detrás?!’, bromeaba Cecilia Bolocco con Felipe Camiroaga, apuntando a un equipo del hoy desaparecido programa de farándula Intrusos que llegó a paparazzear la sesión fotográfica que hizo el animador junto a su amiga en junio de 2011. El plan era que jugaran a una cita a escondidas, al estilo de la serie Sex And The City.
Dos meses antes de su trágica muerte, el inolvidable conductor protagonizó esta producción con la ex Miss Universo en el Hotel W la cual se convertiría en sus últimas fotos. Fue un juego ante la cámara organizado por Glamorama donde Camiroaga y Bolocco encendieron esa química que siempre mostraban cuando se reunían.
A las 15.30 el anfitrión de Buenos Días a Todos arribó de anteojos oscuros y la misma tenida casual con la que había animado el matinal. «¡Hola chiquillos!», saludó a los guardias del Hotel W, donde tenía un departamento.
Con un tono cercano señaló que estaba con poco tiempo. Explicó que debía hacer unos trámites notariales y subió directamente a su departamento para espera a la diva. La ex reina de belleza llegó cerca de una hora después, con maquillador y productora de vestuario puestos a su disposición por este sitio.
Cuando Bolocco estuvo lista, Camiroaga bajó a la suite donde ella estaba. Se abrazaron y besaron como amigos y comenzaron a contarse sus novedades.
Fue una tarde de risas, cariño y complicidad. «Yo espero seguir teniéndolo cerca no sólo a los 60 o 70 años, sino hasta que ya no estemos aquí en la tierra. Espero contar con su amistad por siempre», declaraba la comunicadora.
«Es una persona tan cálida, tan amorosa… Tiene un humor fantástico, es muy preocupado, y saca lo mejor de mí, hace aflorar esa niña que hay en mí, porque siempre aparece con alguna locura», agregó.
«Cuando se incendió mi casa, por ejemplo, Cecilia me llamó y me envió un mail. Yo la considero mi amiga y ella sabe que puede contar conmigo para lo que sea», decía el «Halcón de Chicureo».
Comentaban sobre un proyecto de programa en conjunto que estaba en sus primeros pasos. El conductor partió a cambiarse de ropa al baño y reapareció en cosa de minutos convertido en el Míster Big de la clásica serie de Sarah Jessica Parker, con un traje que le envió Sergio Arias, su diseñador favorito. Ni siquiera quiso que lo maquillaran demasiado y se dirigieron a la entrada del hotel, donde se fotografió el arribo de la pareja.
El rostro símbolo del canal público bromeaba y hacía reír a su partner, fotógrafo y asistentes, mientras acarreaba el cargamento de maletas Vuitton con el que la diva entraba al hotel en esta historia fotográfica.
Pero los trámites notariales que debía hacer jugaban contra su tiempo. Mientras la ex Miss Universo se cambiaba a un vestido de noche, él subió nuevamente a su departamento y volvió para la que sería la última puesta en escena frente al lente del fotógrafo Juan Pablo Sierra. Estaba preocupado por no haber podido hacer más. Ofreció su casa en Chicureo para tmarse más fotos, con todo el tiempo del mundo. Ni siquiera se sacó el traje de Sergio Arias y corrió.
Por esos días Camiroaga realizaba los trámites de compra de El Retiro, un fundo de 189 hectáreas ubicado en Coihueco, cerca de Chillán, Región del Bío Bío. Por eso andaba distraído. Tenía la mente ocupada con las diligencias y papeleos.
En agosto de 2011 al Retiro ya habían arribado desde la capital perros y caballos del animador. Además había comprado 50 vacas y tenía a un grupo de gente trabajando las tierras para cultivo.
Ese mismo mes pasó allá unos días felices junto a su polola Fernanda Hansen, su amigo Gonzalo Ramírez; Paloma Armijo, esposa del actual anfitrión de Buenos Días a Todos y su hija Emilia, ahijada de Camiroaga.
